Vistas desde el Santuario, a los 3.050 metros altitud: Interlomas, Bosque Real y alrededores:
Santuario del Divino Rostro
En Santa Cruz
Ayotuxco se encuentra un Templo llamado Santuario del Divino Rostro el cual
tiene bastantes años de antigüedad, el cual fue partícipe de eventos históricos
como la Revolución Mexicana al igual tiene una gran vista al Distrito Federal. Se
encuentra a una altura de 3050 ms.
La Cruz en la explanada frente al Santuario
Inscripción en la Base de la Cruz: 1879
En el paraje El cerrito, de Santa Cruz
Ayotuxco, hace más de 100 años apareció una cruz “entre el zacatal”, comentan
sus pobladores, ahí se edificó una ermita, que años después se reemplazó por una
capilla, sin embargo, el madero fue trasladado a un santuario construido en
1879 a unos metros de distancia.
Al llegar a la explanada, la vista resulta
espectacular, pues predomina la vegetación.
Es un lugar
muy visitado por feligreses y creyentes debido al misticismo del santuario, se
encuentra en el poblado de Santa Cruz Ayotuxco alto, con una gran elevación
orográfica rodeada de pinos y oyameles, con cruces en el sendero de los
feligreses que lo visitan, su festividad son en el tercer domingo de mayo 14,
15 y 16 de septiembre y el 1º de enero.
Visión
histórica: Durante la época prehispánica, el territorio conocido como la
región de la Cuautlalpan o sierra de Las Cruces fue habitada por los otomíes.
Inicialmente vivieron en las crestas de los cerros, aprovechando la abundante
vegetación, se alimentaron de la caza de conejos, liebres, armadillos, ciervos
y mapaches, saciaron su sed con el agua que brotaba por doquier y hallaron
entre las rocas moradas para sus noches y templos para sus deidades
rudimentarias: Makata y Makame; el primero representaba a las montañas, a la
lluvia y al poder fecundante. La segunda al poder fecundado, al principio
pasivo, a los flores. También adoraban a Otontecutli a la parte más alta de los
cerros, en las cuevas y en los enormes monolitos o piedras sagradas.
Los
otomíes, fueron conquistados primero por las civilizaciones olmecas y luego por
los nahuatlacos. Los de esta región fueron sometidos por Tlacopan, cuyo dominio
abarcaba desde la orilla del lago hasta la cima de las sierras de Las Cruces.
Los tecpanecas a su vez fueron derrotados por los mexicas y los acolhuaques y
su principal asentamiento paso a ser Tlacopan, reconocida como uno de los
miembros de la Triple Alianza.
Naturalmente
que los vecinos inmediatos a los mexicanos sean los primeros que estaban
destinados a sufrir las consecuencias de instituciones religiosas. Según el
Códice Mendocino, en tiempo de Ixcoatl, al invadir Azcapotzalco es conquistado
todo el territorio aledaño a Coaximalpan, Ocoyoacac y Uzquillocan.
Los aztecas no destruían las organizaciones políticas y sociales de los pueblos conquistados, sino que dejaban en el poder a los caciques locales siempre y cuando aceptaran pagar los tributos y plegarse a su dominio. En ocasiones imponían sus conceptos religiosos e introducían sus ritos y su lengua, por esta razón los pueblos ostentan nombres en náhuatl como Tecpan, Atliyacac, Xaxalpan, Yetepec, Mexicapan, Texcelucan, Ayotusco y Tecamachalco.
Los aztecas no destruían las organizaciones políticas y sociales de los pueblos conquistados, sino que dejaban en el poder a los caciques locales siempre y cuando aceptaran pagar los tributos y plegarse a su dominio. En ocasiones imponían sus conceptos religiosos e introducían sus ritos y su lengua, por esta razón los pueblos ostentan nombres en náhuatl como Tecpan, Atliyacac, Xaxalpan, Yetepec, Mexicapan, Texcelucan, Ayotusco y Tecamachalco.
Cuenta
la tradición que en esta época Huizquilloca, lugar de bosques rumorantes bañado
de arroyuelos y abundante vegetación, gustó al último emperador Moctezuma
Xocoyotzin quien mandó construir un palacio en el barrio de Tecpan.
En este
tiempo los indígenas solían danzar en honor a sus dioses, especialmente a la
Makame, formando grupos que recorrían montañas, valles y pueblos a los que más
tarde se les llamó huehuenches.
En el lugar del Santuario del Divino Rostro se encuentra también esta Capilla: El Cerrito
En el lugar del Santuario del Divino Rostro se encuentra también esta Capilla: El Cerrito
Fiestas
en el Santuario
En el Santuario del Divino
Rostro, los festejos inician con el Año Nuevo. Desde el 31 de diciembre llegan
peregrinos de Lerma, Xonacatlán, Temoaya y colonias de Huixquilucan.
Hay habitaciones con estructura
de arcos que sirven para albergar a los cerca de 20 mil devotos que se
concentran en esas fechas.
Fiesta de los Arrieros:
Otra tradición es el Viacrucis
en Semana Santa, que lleva ya 30 años, pero las más importantes son el tercer
domingo de mayo y el 14 de septiembre, ésta última, fecha en que apareció la
cruz. “Es el día de la exaltación de la Santa Cruz”, aseguran.
Los peregrinos llevan más de 40
imágenes religiosas de todo el municipio; hay misa, procesión, danzas de
Chinelos, Arrieros, baile y verbena popular, así como quema de fuegos
pirotécnicos. La cruz es “vestida” con la imagen del Divino Rostro”.
Los últimos días de abril, baja
la cruz –con el Divino Rostro- en procesión al poblado, y permanece ahí hasta
el tercer domingo de mayo, para pasar la fiesta del 3 de mayo.
Hay habitaciones con estructura de arcos que sirven para albergar a los cerca de 20 mil devotos que se concentran en esas fechas.
Hay habitaciones con estructura de arcos que sirven para albergar a los cerca de 20 mil devotos que se concentran en esas fechas.
Imagenes del Divino Rostro en su Santuario de Huixquilucan:
Cómo llegar:
En transporte público: de la
estación del Metro Cuatro Caminos en la letra ‘O’ Santa Cruz Ayotuxco.
En auto desde Huixquilucan,
pasan por Dos Ríos, y continuar el camino a Santa Cruz.
Panorámica desde el Santuario al amanecer :
El P. Fabian (capellán del Santuario) nos envia esta panorámica de los dos volcanes de la Ciudad de México, y entre las primeras luces del dia, podemos ver las torres de departamentos de Interlomas y la zona de alrededor.
Panorámica desde el Santuario al amanecer :
El P. Fabian (capellán del Santuario) nos envia esta panorámica de los dos volcanes de la Ciudad de México, y entre las primeras luces del dia, podemos ver las torres de departamentos de Interlomas y la zona de alrededor.