Día de fiesta en el pueblo: Los arcos florales
Esta es
otra de las tantas manifestaciones que aun quedan en México que nos dejan ver
el mestizaje, más bien el sincretismo que se dio entre la antigua forma de
celebrar a las deidades, ahora dentro del calendario católico. Flores, arcos de
entrada que nos indican que el recinto está ataviado para una celebración. Nos
indica que no es un día cualquiera, sino el día del Santo Patrono.
Antiguamente
eran solo flores frescas las que se usaban para confeccionar esta especie de
arcos triunfales, en la actualidad, en ocasiones, dado los tiempos difíciles
que se viven, han sido sustituidos por las flores de papel o de plástico, como
quiera, el colorido y la forma rebuscada se mantienen.
Pero no
solo son flores naturales o de plástico o papel las que se usan, también se
hacen, en algunos pueblos, de frutas, frutas frescas de la estación. Semillas,
dulces, todo, todo sirve para hacer el arco que nos indica que ese es un día de
fiesta.Es una Una colorida ofrenda.
Los arcos
florales son elaborados por la gente del pueblo como ofrendas para los santos
patronales, como símbolo de gratitud y devoción. Se elaboran con diferentes
plantas silvestres y cultivadas. Por ejemplo, el 29 de septiembre, en la fiesta
patronal de Coatepec dedicada a San Jerónimo, se elabora un arco para la
entrada principal de la parroquia. La estructura de este arco está sostenida
por postes de pino y liquidámbar, los travesaños son de dos variedades de bambú
y de bejuco, mientras que la decoración y diseño se elabora principalmente con
ciprés, flor de tencho y “cucharilla”. Todos los materiales son colectados en
la misma zona de Coatepec, con excepción de la “cucharilla”, que se trae de Alchichica, Puebla.
La
cucharilla es muy importante en el arco, ya que una buena parte de la
decoración es elaborada con esta planta. Debido a su forma y color natural se
pueden elaborar diferentes arreglos con una gran variedad de tamaños y formas
que junto con los demás materiales aportan una gran belleza al diseño del arco.
Por ello, la cucharilla es muy valorada por los arqueros, quienes son
responsables de colectar las plantas y hacer los arcos. Ellos realizan un
preparativo especial para su colecta y cuando regresan con la “cucharilla” son recibidos
con cohetes y una rica comida ofrecida en la casa del Mayordomo. Pero ¿Qué
sabemos de esta planta? ¿Cómo es, dónde y cómo crece?
Cuando visitamos las
fiestas patronales de pueblos como Teocelo, Xico o Coatepec quedamos
sorprendidos por la belleza de los arcos florales que decoran la entrada
principal de sus iglesias, admiramos sus colores, sus diseños y su gran tamaño,
pero pocos sabemos de qué están hechos y cómo los hacen.
El nombre científico de la
cucharilla es Dasylirion acrotrichum
y pertenece a la familia de las Asparagales. Esta planta crece muy lento en
forma de roseta. La cucharilla se desarrolla en climas semiáridos y áridos,
asociada a izotes, yucas, nopaleras y magueyes, aunque también es abundante en
algunos bosques de piñones. Se distribuye en los estados de Hidalgo, Jalisco,
Oaxaca y Puebla. Por su lento crecimiento y la fuerte extracción que sufre es
considerada como una especie amenazada.
La
cucharilla no sólo es utilizada para decorar los arcos florales, también se
utiliza como alimento para cabras; en algunas comunidades las flores son
consumidas por los lugareños preparadas en diferentes platillos, además hacen
artesanías y adornos para otras festividades religiosas, que fomentan la unión
y la convivencia del pueblo.
¿Cuántas
plantas de cucharilla se necesitan para hacer un arco?
La
cantidad de cucharilla necesaria para la elaboración de un arco es muy variable
y depende del tamaño del arco y del diseño decorativo. Por ejemplo, para el
arco principal de la fiesta de Coatepec, que mide aproximadamente 12.50 x 3.60
m, en el 2013 se cortaron más de 240 plantas para su elaboración. Sin embargo,
esta no fue la cantidad total de plantas de cucharilla que se ocuparon en esta
fiesta. Algunos cientos más fueron utilizados para la elaboración de otros
“arcos menores”, que se colocan en las demás iglesias de Coatepec durante los
festejos de San Jerónimo.
En la actualidad, no
se sabe con exactitud la cantidad de cucharilla que es extraída de las zonas
naturales para la elaboración de los arcos en las fiestas de los pueblos de la
zona centro del estado y por lo tanto no conocemos el impacto de esta actividad
en las poblaciones de la planta.
Para
celebrar al Apóstol Santiago, en Tecozautla, Hidalgo, se usan las granadas para
adornar el templo. Espigas
de trigo durante la celebración de la Virgen de Guadalupe en la Catedral de
Tula, Hidalgo.
No
importa lo pobre o apartada que esté la capilla, cuando es día de fiesta igual
se adorna. Ejemplo, la del pueblo de Detxho, en el estado de Hidalgo.
Un arco
sencillo hecho con dulces, es el que se hizo en la capilla de La Estancia,
municipio de Tepeji del Río, Hidalgo.
Trigo y
flores fueron usados para adornar al templo de Santiago Apóstol en Tlautla,
estado de Hidalgo.
Sin
importar el tamaño, toda capilla tiene su día de fiesta, como reza el dicho. La
que vemos en el pueblo de Xalpan, municipio de San Felipe del Progreso, estado
de México.
Con
frutas que crecen en el otoño se hacen los arcos para la fiesta del Señor del
Socorro en Salvatierra.
Cucharilla
y yeso fue usado para elaborar el arco en el templo de San Ildefonso, en el
estado de Hidalgo.
Todo tipo
de granos: maíz garbanzo, frijol, son usados para el arco de entrada en el
imponente templo de Nuestra Señora de la Asunción en Tepoztlán, Morelos.
Arroz, trigo y maíz se usó en el templo del pueblo de San
Salvador, municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo.