miércoles, 23 de septiembre de 2015

- Junipero Serra, incansable misionero en México y California

San Junipero Serra, misionero en México y California
Junípero Serra Ferrer (Petra, Mallorca; 24 de noviembre de 1713-Monterrey, Alta California; 28 de agosto de 1784) fue un fraile franciscano español

En el pueblo de Petra (Mallorca-España) nació Junípero Serra, aqui su casa natal:
Doctor en filosofía y teología, se trasladó a América, donde fundó nueve misiones españolas en la Alta California, y presidió otras quince.
Fue beatificado por el papa san Juan Pablo II el 28 de septiembre de 1988, y el 23 de septiembre de 2015 fue canonizado el 23 de Septiembre de 2015 por el papa Francisco, en la ciudad de Washington (Estados Unidos de América)

En calidad de padre presidente fundó una serie de misiones y atendió a la fundación de otras, con un total entre ambas de nueve misiones. La primera de las misiones fundadas por él fue la de San Diego de Alcalá el 16 de julio de 1769;  la misión se encuentra dentro del actual término municipal de San Diego

Estableció su sede central la Misión de San Carlos Borromeo de Carmelo, fundada por él en 1770.
En julio de 1771 fundó la Misión de San Antonio de Padua y en agosto la de San Gabriel, esta última en el actual área metropolitana de Los Ángeles. El 1 de septiembre de 1772 fundó la Misión de San Luis Obispo de Tolosa. También tuvo participación en la fundación de la Misión de San Juan Capistrano en 1776 y en la de San Buenaventura en 1782. Se conoce que visitó las misiones de Santa Clara de Asís y de San Francisco de Asís, esta última en la localidad de San Francisco.

Las misiones fueron primordialmente creadas para evangelizar a los nativos. Otro objetivo fue la integración de las personas en la sociedad española y su capacitación para asumir la propiedad y gestión de la tierra. Como cabeza de la Orden en California, Serra no solamente lidió con cargos religiosos, sino también con otras autoridades españolas en ciudad de México y con los oficiales militares locales que comandaban las guarniciones cercanas.

Impulsó su labor misionaria desde el Colegio de Misioneros de San Fernando de la capital de México. En seis meses recibió la aprobación del virrey para iniciar su misión en Sierra Gorda, un territorio montañoso donde ya habían fracasado algunos franciscanos. 

Si bien todas las misiones asociaban al fomento del cristianismo, en el caso de Serra las actuaciones materiales de subsistencia, como la ganadería y la agricultura, eran también un vínculo imprescindible de los hombres con Dios. En las misiones, Serra también educó a los indios en diversas áreas del saber y levantó iglesias.

El primer destino de fray Junípero fue Santiago Xalpan (hoy Jalpan de Serra) en la Sierra Gorda de Querétaro, donde permaneció nueve años dedicado a convertir a los indígenas pames de la zona, al tiempo que les enseñaba los rudimentos de la agricultura, de la ganadería de tiro y de labor, así como a hilar y tejer.
El siguiente destino de fray Junípero debería haber sido el inhóspito territorio apache, en el río San Sabá, afluente del Colorado, en Texas. Sin embargo, la muerte del virrey detuvo la salida del grupo misionero hacia aquellas tierras, por lo que el fraile tuvo que esperar en la ciudad de México por espacio de varios años antes de recibir su siguiente destino misional. 

Desde el colegio misional de San Fernando atendía diversas misiones de Nueva España y hacía de maestro de novicios.
Salió de ciudad de México en septiembre de 1773 y tomó la fragata Santiago hacia San Diego, llegando el 13 de marzo de 1774. El 22 llegó a la misión de San Gabriel el capitán Juan Bautista de Anza con una partida, inaugurando así una ruta terrestre entre Sonora y California, que había sido recomendada por Serra al Virrey.



Luego de visitar San Gabriel, San Luis y San Antonio, Junípero entraba en su residencia del Carmelo a primeros de mayo de 1774. Fernando de Rivera y Moncada, nombrado recientemente Comandante, se presentó en Monterey el 23 del citado mes. El 4 de noviembre de 1775 los indios asaltarían la misión de San Diego y la destruirían, matando a algunos, como a Fray Luis Jaime.



Todas las misiones que los españoles iban fundando estaban unidas por una ruta conocida como Camino Real. Su amigo Palou, junto con Pedro Cambón, fundaron en 1776 la Misión de San Francisco de Asís. En 1777 Fray Junípero visitaría la Misión de San Francisco y la de Santa Clara de Asís, fundada en enero de ese año. Fray Junípero también estaría vinculado a fundación de la Misión de San Juan Capistrano en 1776 y atendió también a la fundación de la Misión de San Buenaventura en 1782, esta última situada en la localidad californiana de Ventura.



Junípero Serra y sus colaboradores siguieron la línea de acción establecida durante su estancia en la Sierra Gorda de Querétaro. Cuando llegaban a un lugar conveniente, levantaban una capilla, unas cabañas para residencia de los frailes y un pequeño fuerte protector contra posibles ataques. Acogían a los indígenas que se aproximaban movidos por la curiosidad y, una vez ganada su confianza, les invitaban a establecerse en las proximidades de la misión.


Allí, al mismo tiempo que catequizaban a los indígenas, los misioneros les enseñaban nociones de agricultura, ganadería y albañilería, les proporcionaban semillas y animales y les asesoraban en el trabajo de la tierra. 


Algunos de ellos aprendieron también las técnicas de la carpintería, la albañilería o la herrería, como puede verse en las ruinas de una forja catalana que todavía existen en la Misión de San Juan Capistrano. Las mujeres recibían adiestramiento en las labores de cocina, costura y confección de tejidos. El cambio de vida afectó asimismo a la cultura y religión indígenas dando lugar a un sincretismo que perdura hasta nuestros días.
Falleció en la Misión de San Carlos Borromeo (Monterrey, California), el 28 de agosto de 1784. Sus restos descansan en la Basílica de la Misión de San Carlos Borromeo, misión que él mismo fundó.
Las fundaciones de la Sierra Gorda de Querétaro (México)


Los primeros pobladores de estas tierras eran de origen olmeca, a partir del siglo XIII los pames entraron en contacto con los pobladores locales aprendiendo a cultivar las tierras. En 1537, se inicia de forma generalizada la conquista de la Sierra Gorda por parte de los españoles y una de las estrategias fue el envío de misioneros Dominicos, Agustinos y Franciscanos que promovían la evangelización y edificaban Misiones de adobe y paja. 



En 1743, José de Escandón inicio la pacificación militar de la región derrotando a los chichimecas en la batalla del cerro de la media luna. y poco después los misioneros iniciaron una labor social introduciendo la cultura y la espiritualidad a los pueblos.

Jalpan de Serra
En 1744 se funda el pueblo de Jalpan y da inicio la construcción de las Misiones de Jalpan, Landa, Tilaco, Tancoyol y Concá gracias a la participación de la Orden Franciscana del Colegio de San Fernando. también hubo la ubicación de 54 familias provenientes de Querétaro que se establecieron en la región. En 1750 llega Fray Junípero Serra a la Misión de Jalpan, y junto con Fray Francisco Palou, inician la tarea de integrar social y espiritualmente a la cultura cristiana a los indígenas de la sierra, construyendo para tales fines el templo de Jalpan, erígido entre 1750 y 1758.



Ya en épocas de la independencia Mexicana, en Jalpan surge un fuerte movimiento insurgente comandado por el capitán Elosúa, pero el ejército realista los derrota en 1819 y son quemadas las casas y bodegas del pueblo, quedando en ruinas. En 1880, se construye un camino de terracería que comunica con la capital de México, hecho que generó un gran desarrollo económico para la zona. En 1904, Jalpan de Serra fue reconocida como Ciudad, y desde 1962, ha mantenido un crecimiento económico logrando tener energía eléctrica, agua potable y carreteras pavimentadas.



En 1976 Jalpan cambia su nombre a Jalpan de Serra en honor al evangelizador de la región y como resultado de la firma de un Pacto de Hermandad con la Ciudad de Petra de Mallorca.

POR CAMINOS SERRANOS (articulo para visitantes de la Sierra Gorda)



El viajero encuentra muchos pretextos para detenerse cuando se adentra en los serpenteantes caminos de la Sierra Gorda.
 Haciendo base en Jalpan de la Sierra, esta ruta ofrece cascadas, ríos y cañones, todo a menos de 50 minutos en automóvil.



- Desde lo más alto
La diversidad de la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda de Querétaro es abrumadora: paisajes semidesérticos, tupidos bosques tropicales, monumentales cascadas, ríos, cuevas y sumideros que contrastan con las misiones franciscanas enclavadas en esta región, una de las más heterogéneas del país.

El recorrido tiene su punto de partida en Jalpan de Serra, Pueblo Mágico que alberga una de las cinco misiones declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una vez en Jalpan, la oferta de lugares es muy variada y todos se encuentran a menos de 50 minutos en automóvil

- MISIONES
Jalpan de Serra fue la primera misión que se edificó en la región, entre 1751 y 1758, por órdenes de Fray Junípero de Serra, y está dedicada al apóstol Santiago.



Además de la Misión de Jalpan de Serra, vale la pena visitar el Museo Histórico de la Sierra Gorda, a un costado de la plaza central; la Misión de Concá, dedicada al Arcángel San Miguel, y la Misión de Landa de Matamoros, a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.

SIERRA GORDA DE QUERÉTARO:



- MIRADOR CUATRO PALOS Este mirador es el punto de entrada a la Sierra Gorda, así que se puede visitar al iniciar o terminar el recorrido. A más de 2 mil 700 metros de altura, el lugar ofrece una monumental vista de la Sierra y del Cerro de la Media Luna.
La caminata para llegar al mirador es igualmente disfrutable.



- CASCADA EL CHUVEJE : A tan sólo 20 minutos de Jalpan se encuentra esta imponente cascada de casi 30 metros de caída. Desde la entrada a esta reserva hay que caminar un par de kilómetros por un camino que ofrece espectaculares postales.



- Árbol milenario: A un costado del poblado de Concá se ubica este colosal sabino de más de mil años de antigüedad, su gran tamaño es atribuido al manantial que ba- ña sus raíces con agua cristalina.



- RIO ESCANELA: Desde la entrada, hay que caminar al lado del río unos 20 minutos para llegar al Cañón de la Angostura, donde se puede nadar en agua cristalina. Otros 20 minutos más arriba se llega al Puente de Dios, una espectacular gruta con regaderas naturales.

http://www.reforma.com/edicionimpresa/aplicacionei/VisorPDF.html?file=http://hemeroteca.reforma.com/20150920/pdfs/RVIA20150920-004.pdf