- Tlacolula en Oaxaca
Tlacolula de
Matamoros es una ciudad mexicana del estado
de Oaxaca, localizada en la región de los Valles Centrales, es cabecera del municipio homónimo, a una distancia de 38
kilómetros (40 minutos) de la Ciudad
de Oaxaca. Por la Carretera Federal 190 con destino al Istmo de
Tehuantepec.
Se distingue
por su artesanía, su gastronomía, sus zonas arqueológicas; su tianguis una
tradición ancestral, que cobra vida cada domingo dentro de esta comunidad. Los
templos de los poblados nos hablan de su cultura, tradiciones y festividades, y
el Templo de la Asunción del siglo XVII no es la excepción. Sin
embargo, no hay duda de que su atractivo principal se encuentra en el interior,
en su capilla lateral, que rinde culto al Señor de Tlacolula. Y las ruinas de Lambityeco y Yagul.
Tlacolula de
Matamoros es una joya turística que a menudo pasa desapercibida en
comparación con destinos más conocidos. Sin embargo, esta localidad, conocida
por su mercado dominical -uno de los más grandes y coloridos del estado- es un
sitio que guarda una rica herencia cultural y una variedad de
atractivos turísticos que la convierten en un destino imperdible para
aquellos que buscan una experiencia auténtica y profunda de la cultura
oaxaqueña.
El Mercado
de Tlacolula
Es uno de los más completos de Oaxaca. Cada siete días (domingos), la
calle principal, las aledañas y el Mercado establecido se llenan de bullicios,
ofertas, olores, sabores, colores, texturas. En alimentos podemos encontrar
tlayudas, el chocolate en agua, chocolate atole, chapulines, enfrijoladas y
hasta barbacoa de chivo durante el almuerzo;
deliciosos asados al carbón de chorizo, cecina adobada, tasajo y
costilla durante la comida; y para el postre no deje de pasar por la sección de
pan desde cuernitos, marquesote, el tradicional de cazuela, mantequilla,
conchas, hojaldras, amarillo, trigo, entre otros. Así mismo vemos todavía la
presencia del trueque, la venta de guajolotes, artesanías de barro, mezcal,
vestimenta típica, el tradicional pulque, tejate y la gran venta de productos
traídos de las comunidades del contorno.
-Templo de la Asunción
La capilla posee fina herrería colonial y sus muros están cubiertos por
pinturas y retablos coloniales, pero destaca sobre todo por su decoración en
yesería semejante a la del templo de Santo Domingo de Oaxaca. Sobresale el
conjunto de cuatro mártires cristianos, en cuyos rostros están plasmadas
expresiones dolorosas con las cuales seguramente los predicadores buscaban
impresionar a la población zapoteca. Constituye uno de los más importantes
ejemplos del barroco mexicano.
Su interior
alberga un conjunto de yeserías populares doradas, relieves policromados,
hierros forjados, así como un adorno compuesto por numerosos espejos en su
cúpula octagonal. Toda la decoración de esta increíble capilla fue realizada en
el siglo XVI, todo en conjunto nos permite apreciar, no solamente una
manufactura original del siglo XVI, sino entender la pasión y su valor para aquellos hombres, fueran españoles, criollos, mestizos o
indígenas el aspecto religioso de la vida y el mundo.
El templo de Santa María de la Asunción huele a fe. Flores, cera,
rezos, lágrimas y muchas esperanzas llevan en sus manos los creyentes católicos
que se postran en la Capilla de Los Mártires. La imagen del Señor de
Tlacolula está de fiesta y todos llegan a tributar su corazón.
La fila para pasar ante la imagen del Cristo milagroso es numerosa e interminable. La espera se acompaña de oración, de emociones que salpican lágrimas y de miradas que buscan ensartarse en la antigua escultura de Jesús crucificado. Algunos turistas extranjeros entran al recinto sagrado de manera arbitraria, sin respetar el ritual que ahí se vive, pero como son güeros nadie les dice nada.
De gesto dulce,
el rostro de la efigie que fuera moldeada con pasta de caña en el siglo
XVI, cubre su cuerpo con un sendal sencillo de tono rojo, la sobriedad del
amado Cristo contrasta con la ornamentación tan rica de relieves cubiertos
de hoja de oro, espejos, esculturas y óleos que abarrotan la legendaria
capilla.