Piezas
Olmecas en el Parque-Museo La Venta (Villahermosa)-Tabasco
El Parque Museo La Venta es un museo al aire libre ubicado en la
ciudad de Villahermosa en el Estado de Tabasco que
atesora una de las más grandes colecciones de piezas pertenecientes a la cultura olmeca,
descubiertas en la ciudad prehispánica de La Venta.
Este
sitio fue diseñado, organizado y montado por el poeta tabasqueño Carlos Pellicer, su
inauguración se llevó a cabo el 4 de marzo de 1958, y es el único museo al aire
libre en Latinoamérica.
En
los años cincuenta Pemex
(Sociedad estatal de Petróleos de México) descubrió
un rico manto energético, cerca de la población prehispánica de La Venta, el
cual empezó a explotar inmediatamente, modificando el ambiente natural y
arrasando con muchos vestigios construidos por esa cultura. Por esta razón, a
iniciativa de Carlos Pellicer Cámara
se inició el rescate de un gran número de piezas arqueológicas,
trasladándolas a la ciudad de Villahermosa en un
ambiente natural, como se supone estaban cuando se encontraron.
El parque-museo debe su nombre al
lugar en que fueron encontradas las piezas. Y fue desde allí, y mediante
gestiones que realizó el poeta Carlos Pellicer desde 1951, que se trasladaron a
Villahermosa. Pellicer encontró un lugar ideal para albergar las esculturas
monumentales que asombrarían al mundo: ocho hectáreas de selva ubicadas a la
orilla de la Laguna de las Ilusiones.
Pellicer deseaba que el paisaje fuera muy
parecido al de origen y colocar las piezas de acuerdo a como estaban antes de
desenterrarlas. Así, en los meses de julio y agosto de 1957, se inicia el
traslado de los grandes monolitos con la ayuda de diversas instituciones
gubernamentales.
El museo cuenta con una
extensión de 6.8 hectáreas en el que se muestra una colección de 36 monumentos
arqueológicos entre altares, estelas, cabezas colosales y 33 monolitos que
datan de los años 1300 a 200 aC., y complementan su contenido alrededor de 421
especies de fauna viva, entre mamíferos, aves y reptiles, además de la flora
representativa de esta región tropical. El parque organiza visitas guiadas,
talleres de pintura para niños, conferencias, presentaciones de libros y
concursos de arte. Cuenta con sala de usos múltiples,
tienda de artesanías y cafetería, además
de contar con un moderno espectáculo de luz y sonido que se representa por las
noches.
La cultura olmeca es el nombre de la civilización que se
desarrolló durante el Período Preclásico Medio (1500 aC-500aC). Aunque se han
encontrado vestigios de su presencia en amplias zonas de Mesoamérica, se
considera que el área nuclear olmeca—o zona
metropolitana— abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el
oeste de Tabasco. Se
desconoce quiénes son los antepasados de este pueblo; sin embargo, hay
numerosas conjeturas que han intentado resolver el problema de la identidad de
los olmecas.
Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y a las cuevas; el culto a la Serpiente Emplumada, como deidad asociada a la agricultura, el simbolismo religioso del jade e, incluso, el propio estilo artístico, que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los principales centros de esta sociedad.
la
cultura olmeca tuvo una difusión que alcanzó la mayor parte de Mesoamérica, una
de las regiones donde se han encontrado las evidencias más claras de la
presencia de esta cultura es la parte sur de la Llanura Costera del Golfo de México, comprendida entre los ríos Papaloapan y Grijalva, que corresponde a la
mitad norte del Istmo de Tehuantepec.
Mosaico representando al Jaguar. Animal considerado sagrado por los olmecas.
Debido a su deterioro, esta pieza fue trasladada al Parque-Museo La Venta de Villahermosa
Actualmente, esta zona
corresponde al sureste del estado de Veracruz y el poniente de Tabasco. Se
trata de una zona de un clima cálido y muy húmedo, condiciones climatológicas
que seguramente poseyó también en la antigüedad precolombina.
El área nuclear olmeca es irrigada por
caudalosos ríos que bajan de las estribaciones de la Sierra Madre de Oaxaca y la Sierra Madre Oriental, como el Coatzacoalcos, San Juan y Tonalá. Debido a la humedad de la zona y de las fuentes de estos ríos, en
temporada de lluvias los desbordamientos de las corrientes son una constante.
(Arbol Ceiba en el Museo de La Venta, comparar con el visitante que aparece abajo izquierda)
Aunque en la actualidad la vegetación de esta región ha sido ampliamente
modificada por la acción del hombre, antiguamente estuvo recubierta por una
espesa selva tropical, que era el hábitat de numerosas especies que en la actualidad se
encuentran a punto de desaparecer en el territorio mexicano, entre ellas el jaguar, las aves de plumajes preciosos como guacamayas y quetzales; reptiles de diversas especies, y mamíferos como el tapir.
(planta del café que se encuentra en el Museo La Venta de Villahermosa)
Para obtener piedra sólida
para sus materiales, los olmecas, habitantes de esta región, recurrieron a las
canteras de la Sierra de los
Tuxtlas —conocida
también como sierra de Santa Marta o de San Andrés—, que les proveyeron de basalto y otras rocas volcánicas que emplearon en la
construcción y en la escultura.
Sin embargo, estas fuentes de materiales
pétreos se encuentran a más de cien kilómetros de distancia respecto a sitios
como San Lorenzo y La Venta, lo que puede dar una idea del nivel de organización que se requirió
para trasladar —sin animales de carga y sobre un suelo cenagoso— esos monolitos
que se pesan en decenas de toneladas, hasta los centros políticos de la cultura
olmeca.
La Venta: Fue el centro ceremonial más importante de los
olmecas. Esta antigua ciudad se distingue por representar el primer trazo
arquitectónico planificado en el México antiguo, su arquitectura monumental de
tierra, su gran acervo escultórico y sus ofrendas de jade, al igual que por sus
ofrendas masivas, únicas en el mundo prehispánico.
En los alrededores de La Venta se han
encontrado vestigios culturales que datan de 1750 antes de Cristo, aunque la
ocupación principal se concentra entre el 1200 y el 400 antes de Cristo. Cuenta con la pirámide más antigua de Mesoamérica y también se han encontrado cabezas colosales y
tronos, que merecen especial reconocimiento por el hecho de que para
construirlas, tuvieron que ser transportados los enormes bloques de basalto
desde la Sierra de los Tuxtlas, a decenas de kilómetros de ahí, ya que por ser
una zona pantanosa y arenosa, no había piedras. Se cree que pudo llegar a
albergar hasta a 18.000 habitantes.
La ciudad prehispánica de La
Venta, parece haber sido abandonada hacia el año 400 aC. Según los arqueólogos, este repentino abandono pudo deberse a
factores ambientales como el cambio de curso de los cauces de los ríos, lo que
ocasionó el colapso primero en San Lorenzo y
después en La Venta y llevaron a movimientos masivos de personas hacia otras
regiones como El Petén o la costa del Pacífico.
Los arqueólogos piensan que el
abandono de La Venta fue el inicio del final de la cultura olmeca,
aunque se habla de la aparición muchos siglos después, de un estilo "Epi olmeca" centrado en Tres Zapotes y otros sitios contemporáneos. La migración y posterior mezcla
de la civilización olmeca con otros grupos produjo un proceso de transformación
y adelanto como la escritura y el calendario que dio origen a la cultura maya y a otras culturas de Mesoamérica.
De hecho, se cree que los
descendientes de los olmecas que emigraron a la zona de El Petén guatemalteco, posteriormente se mezclaron con la gente del lugar
originando a los "protomayas".
Durante esta migración, varios de
estos grupos se quedaron y se asentaron en la llanura costera de Tabasco, en la
región que más tarde sería conocida como la "Chontalpa"
en el delta del entonces río Mezcalapa (hoy río Seco) y que desembocaba al Golfo de México por la barra de Dos
Bocas, dando origen de esta forma los Mayas de Tabasco.
En la zona arqueológica de La
Venta, se ha contabilizado el descubrimiento de 92 piezas entre cabezas
colosales, altares, estelas y demás esculturas, incluyendo las 35 que fueron
trasladadas entre 1958 y 1959 a la
ciudad de Villahermosa.
En cuanto al número de monumentos
encontrados, en su mayoría está compuesto por esculturas, aunque también se
incluyen otros objetos pétreos como la tumba hecha con columnas de basalto,
cuatro columnas de piedra sin labrar que se cree fueron utilizados como
elementos arquitectónicos de otras construcciones, tres "cilindros",
un tramo de canal de piedra para el manejo de agua, un pedazo de escalón, así
como cinco fragmentos grandes amorfos de piedra probablemente para elaborar
algunas esculturas. Aunado a esto, se han encontrado más de 3 mil objetos entre
figurillas, joyería, hachas y cinceles. Muchas de estas piezas, se exhiben en
el museo
de sitio.
Religión de los Olmecas: Su religión desarrolló todos los temas
importantes encontrados en los cultos posteriores.
Tenían una religión politeísta,
gran número de sus dioses eran relacionados con la agricultura y otros elementos como el sol, el agua, los volcanes,
etc.
El centro de su religión es
el culto al jaguar y aparece representado en la iconografía
olmeca. Se le representaba con la característica boca olmeca, de forma trapezoidal,
con las comisuras hacia abajo y el labio superior muy engrosado. En muchos
casos con colmillos muy pronunciados, adornos supraciliares y el cráneo
hendido. Siempre aparece representado de la misma manera. No se sabe qué tipo
de dios pudo ser. Se cree que pudo ser el origen del dios de la lluvia, que se
desarrollará posteriormente en muchos puntos de Mesoamérica.
Hay muchos animales
considerados dioses, como el caimán, sapos,
reptiles, todos animales de la zona. Normalmente, aparecen mezclados entre
ellos, cabezas de unos y cuerpos de otros, creando seres mitológicos. En
ocasiones para sus representaciones religiosas tienden a la abstracción, con lo
cual no se sabe exactamente qué pudo significar.
Se cree que pudo ser una
religión dinástica, sus dioses estarían relacionados directamente con los
gobernantes, con los señores de los centros ceremoniales, gobernantes con
poderes sobrenaturales, descendientes directos de las divinidades.
(altar olmeca de sacrificios en el Parque La Venta de Villahermosa)
Es una religión compleja,
que no se ha conseguido descifrar aún. Pero se cree que pudo tener toda una
doctrina aceptada por el pueblo, para justificar, explicar y legitimar a los
linajes gobernantes, las desigualdades sociales, las fuerzas sobrenaturales y
establecer vínculos entre éstas y los gobernantes. La religión estaría
institucionalizada, con un cuerpo doctrinal y su panteón. De esta forma también
los líderes gubernamentales utilizaban un símbolo de una figura de animal para
identificarse.