viernes, 7 de diciembre de 2018

- Las Posadas navideñas en México

La tradición de las festividades navideñas en México se inicia en el siglo XVI, unos años después de la llegada de los españoles. Los primeros evangelizadores se empeñaron en la conquista espiritual aprovechando el gusto de los indígenas por el espectáculo y la riqueza visual de las celebraciones. De tal suerte que las posadas, las pastorelas, los villancicos, los nacimientos, las piñatas y hasta la “flor de nochebuena” son aspectos de la Navidad Mexicana surgidas de un proceso de sincretismo y mestizaje cultural. Para conocer algo más de la "flor de nochebuena" pueden ir a este enlace:  https://www.mexicodesconocido.com.mx/flor-nochebuena-la-representante-mexico-navidad.html

Así, en las posadas -festejos que se celebran del 16 al 24 de diciembre- se conjugan elementos religiosos y profanos en una curiosa mezcla de devoción y diversión
Otra tradición navideña es “la piñata”: niños y adultos se preparan a romper la piñata, cubierta con papel y picos de papel brillante: "no quiero oro ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata".
La Nochebuena reúne a la familia alrededor de la mesa con platillos preparados especialmente para la ocasión: pavo, bacalao, revoltijo -sabroso mole preparado con romeritos, nopales y tortas de camarón-, ensalada de Nochebuena con su roja remolacha, buñuelos y mazapanes.
Pozole mexicano
También se festeja con música de banda y como no podía ser de otra manera con comida, lo que se suele comer en estas fechas son platos de pozole, mariscos, tamales y pavo. El pozole es un plato típico de México, es un caldo hecho con maíz al que se le pone carne de pollo o de cerdo. 
El tamal es un preparado a base de masa de maíz rellena de carnes, vegetales, chiles, frutas, salsas y otros ingredientes envuelto en una hoja de maíz.
Las Posadas son fiestas populares de origen mexicano, que además se han expandido más allá de México durante los nueve días antes de la Navidad, es decir, del 16 al 24 de diciembre. Estas fiestas recuerdan el peregrinaje de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén, donde buscan un lugar para alojarse y esperar el nacimiento del niño Jesús.
Las posadas se llevan a cabo en México desde tiempos de la Colonia. Su origen es de carácter religioso, en el que se representa el peregrinar de José y María en su camino a Belén, pero desde finales del siglo XVIII forman parte de la cultura popular al ser organizadas por las familias.
Antes de la llegada de los españoles, los aztecas celebraban durante el mes de panquetzaliztli, equivalente al mes de diciembre, la llegada de Huitzilopochtli, que era el dios de la guerra. Estas solemnes fiestas comenzaban el día seis y duraban 20 días, y duraban del 17 al 26 de diciembre en las cuales coronaban a su dios poniendo banderas en los árboles frutales y estandartes en el templo principal, a esta tradición se le conocía con el nombre de "levantamiento de banderas". El pueblo se congregaba en los patios de los templos y esperaban la llegada del solsticio de invierno. 
El día 24 por la noche y durante el transcurso del día 25 había festejos en todas las casas, en los cuales se ofrecía comida a los invitados y unas estatuas pequeñas de pasta llamadas "tzoatl".
A este novenario es usual que se le agreguen una serie de tradiciones y celebraciones no religiosas. En Colombia, Venezuela y Ecuador se celebra la Novena de Aguinaldos, fiesta religiosa muy similar.
Las primeras celebraciones se basaron en las festividades aztecas; en el México prehispánico celebraban el advenimiento de Huitzilopochtli (Dios de la Guerra) durante la época invernal. A esta época se les llamaba Panquetzaliztli y duraba del 17 al 26 de diciembre. Las fechas coincidían con aquellas en las que los europeos celebraban la Navidad. Así, esta celebración fue cambiando debido a la evangelización que se realizó en la Nueva España. La imagen de Huitzilopochtli fue sustituida por la de María y José.
Las Posadas con simbolismo católico se crearon desde los primeros evangelizadores: el fraile agustino Diego Soria obtuvo del Papa Sixto V indulgencias para la realización de las nueve misas de aguinaldo en los días anteriores a la Navidad.
En el siglo XVIII, la celebración, aunque no dejó de realizarse en las iglesias, pasó a tomar más fuerza en los barrios y en las casas, y la música religiosa fue sustituida por el canto popular.
Los frailes evangelizadores, para facilitar la enseñanza de la Iglesia Católica a los naturales, realizaron representaciones del peregrinar de San José y la Virgen María a su salida de Nazaret en camino a Belén para empadronarse en el censo ordenado por el César Augusto y, posteriormente, el nacimiento de Jesucristo, hijo de Dios. Estas representaciones se conforman de nueve Posadas, que se inician el 16 de diciembre, y consisten en solicitar alojamiento en ese simbólico camino a Belén hasta el día 24 de diciembre, víspera del nacimiento de Jesús.
Durante este peregrinar se hacen notar las penurias por las que ellos tuvieron que pasar hasta encontrar alojamiento en un establo de Belén.
Las Posadas son tradiciones en México durante la época navideña. Se reza durante 9 días cada uno de los nueve días tiene un distinto significado: humildad, fortaleza, desapego, caridad, confianza, justicia, pureza, alegría y generosidad. Se puede celebrar cada día en una casa diferente, o bien, se tiene la costumbre de organizar a los vecinos por calles o cuadras y de este modo, a cada cuadra le va tocando la realización de cada una de las 9 posadas. Como ejemplo, tenemos al municipio de Tlaxco correspondiente al estado de Tlaxcala, localizado en la zona centro de México. En la localidad, las Posadas también se celebran desde 9 días antes de Navidad. Es una tradición católica, por lo que las personas rezan y cantan villancicos navideños cada día. Los caseros ofrecen ponche, cañas, naranjas o mandarinas y una bolsita con dulces y cacahuates llamada colación, sin faltar las piñatas llenas de dulces.
Una persona organiza un grupo llamado "los pastores" de niños y niñas; éste varía en número de integrantes ya que pueden ser 10, 15, 20 o más parejas. Se forman en dos filas, una de niñas y otra de niños, de 2 en fondo. A la pareja que queda al frente se les llama capitán y capitana respectivamente. El día 24 de diciembre en la noche este grupo baila y canta, llevando un atuendo especial. Después de cantar y bailar (para el niño Dios en el portal de Belén) cada niño(a) dice un verso (de memoria) al tiempo que ofrecen un presente. A esto le llaman "la pastorela". En otros lugares, se conserva la tradición de realizarse en el atrio de la iglesia, reuniendo a todos los habitantes del poblado o la comunidad en este lugar; las personas encargadas de las posadas son elegidas por los administrativos de la iglesia, los cuales necesitan 9 familias para cada uno de los días en los cuales se realizan estas. Las familias se encargan de obsequiar a cada uno de los asistentes frutas de temporada, dulces, bebidas y algún aperitivo.
Las posadas se realizan todos los días desde el 16 de diciembre hasta la noche del 24. La gente se reúne y forma una pequeña peregrinación a la cual se les reparten velas y se prenden para acompañar el “misterio” (estatuas o personas disfrazadas que representan a José, María, el Ángel y un burro) y cantar las letanías o villancicos, así se llega a la casa donde se pedirá posada y las personas dentro cantan para negarla hasta descubrir que se trata de José y María, entonces dejan entrar a toda la peregrinación cantando “entren santos peregrinos”; posteriormente se reza un rosario, y toca el turno a romper la piñata.
 Finalmente al término de la posada se reparten “aguinaldos”, que son pequeñas bolsas, con dulces, fruta y colación. Durante la posada no puede olvidarse el ponche de frutas.
Desarrollo de una posada:
Una vez reunidos los invitados a esta celebración, se disponen a representar la solicitud de alojamiento que realizaron San José y la Virgen María en su peregrinar de la ciudad de Nazaret en camino a Belén. 
Para simbolizar este acontecimiento los invitados hacen dos grupos, uno de ellos debe salir de la casa acompañados de figuras que representan a los peregrinos, José y María, los cuales piden posada en la puerta entonando la siguiente letanía:
EN EL NOMBRE DEL CIELO, OS PIDO POSADA, PUES NO PUEDE ANDAR, MI ESPOSA AMADA
Mientras las personas que se quedaron en el interior deben negarla en un principio obligando a los peregrinos a continuar pidiendo posada unas tres veces más. Dicen:
AQUÍ NO ES MESÓN, SIGAN ADELANTE, NO LES PUEDO ABRIR, NO VAYA SER UN TUNANTE
Para culminar esta parte de la tradición, se concede asilo a los peregrinos con la siguiente letanía:
ENTREN SANTOS PEREGRINOS, PEREGRINOS, RECIBAN ESTE RINCÓN, QUE AUNQUE ES POBRE LA MORADA, LA MORADA, OS LA DOY DE CORAZÓN
Es importante mencionar que durante la posada todos los integrantes llevan consigo velas y un cuadernillo con las letanías. Una vez concedida la posada comienza la convivencia entre los participantes, la cual llega a su máximo esplendor al momento de romper la piñata, la cual debe estar llena de fruta, dulces y colación.