viernes, 25 de enero de 2019

- Jóvenes indígenas y sus demandas en la JMJ 2019


“Asumimos la memoria de nuestro pasado para construir la esperanza con valentía”, así intitularon su mensaje los participantes del Encuentro Mundial de la Juventud Indígena (EMJI 2019), celebrado en Soloy, Ngäbe-Bugle, Panamá.


Jóvenes indígenas católicos de doce países, representando a cuarenta pueblos originarios, rescataron la memoria viva de sus pueblos, la importancia de vivir en armonía con la Madre tierra y ser protagonistas en la construcción del otro mundo posible.
Tras recibir el mensaje del Papa Francisco al inicio del EMJI donde invita a la juventud indígena a “hacerse cargo de las raíces, porque de las raíces viene la fuerza que los va a hacer crecer, florecer y fructificar”, los jóvenes reunidos en Panamá mostraron su adhesión y alegría a las palabras del Pontífice.
Durante el EMJI 2019, no faltaron las denuncias a las numerosas violaciones a la dignidad de los pueblos originarios: invasiones y explotación de territorios originarios, gobiernos que violan las leyes de protección ciudadana, las transnacionales y los grandes proyectos económicos que violan a la Casa Común a través de la minería, deforestación, construcción de hidroeléctricas y el turismo invasivo.
“Así mismo, reconocemos con dolor que las autoridades y gobiernos, quienes deberían de cuidar a la población en general, especialmente a los más débiles, crean alianzas con poderes económicos para llevar a cabo sus intereses individuales marginando a los demás”, dicen en su comunicado final los pueblos originarios.
“Sentimos el sufrimiento que vive particularmente el pueblo Naso y Emberá en Panamá por la falta de respuesta del gobierno para la demarcación de su territorio, la masacre de los pueblos indígenas en Brasil, especialmente los Guarani, Kaiowa y Karipuna que viven con una amenaza inmediata de genocidio y la masacre de los jóvenes nicaragüenses por defender los derechos de sus pueblos”, abundan más adelante.

De igual manera los jóvenes indígenas católicos se mostraron preocupados por la amenaza y el asesinato de líderes indígenas “cuando defienden los derechos de sus pueblos y la Madre Tierra”.

Entretejidos en la Casa Común
En la parte central del comunicado de la EMJI 2019, los jóvenes indígenas, exigieron el respeto a su diversidad, cosmovisiones y modos de vivir, manifestados en las practicas del Buen Vivir. “De la misma forma nosotros como pueblos indígenas reconocemos que la tierra es nuestra madre, por eso demandamos el cuidado de la Casa Común para que todos los pueblos tengan vida y un futuro que ofrecer a las nuevas generaciones debido a que en esta tierra estamos entretejidos”, puntualizan en su comunicado.
Luego, han hecho un llamado a los gobiernos y a la sociedad en general que se reconozcan y demarquen los territorios indígenas, y proporcionen una educación que respete las culturas de los pueblos originarios como culturas distintas, con sus propias riquezas y sabidurías.
“A nuestra querida Iglesia, pedimos los espacios apropiados para vivir nuestras espiritualidades, desde nuestras cosmovisiones, herencias de nuestras abuelas y abuelos, y el respeto a las teologías particulares de nuestros pueblos, frutos de la síntesis entre nuestra fe ancestral y la plenitud de nuestra esperanza en la persona de Jesucristo”.
“¡Ha llegado el momento de vivir con alegría el rostro indígena de la Iglesia!”

Una fiesta de espiritualidad e inclusión social

Se espera que aproximadamente 1,700 jóvenes indígenas de varios países del mundo participen en el encuentro.
El EMJI busca fortalecer la inclusión social de la población indígena. Tendrá lugar del 17 al 21 de enero de 2019, en la comunidad de Soloy, de la comarca Ngäbe-Buglé
La preocupación por la digna participación indígena en las Jornadas Mundiales de la Juventud siempre ha sido de interés para la Iglesia católica. Ante esta inquietud, nace el primer Encuentro Mundial de la Juventud Indígena 2019 (EMJI), como parte de la pre-jornada de la JMJ Panamá 2019.
‘UNO DE LOS OBJETIVOS ES LA FORMACIÓN DE LÍDERES INDÍGENAS JÓVENES EN SERVICIO A LA IGLESIA Y SOCIEDAD Y, POR ÚLTIMO, EL AUMENTO DE CONCIENCIA EN LA IGLESIA Y EN LA SOCIEDAD DE LOS DONES DE LA JUVENTUD INDÍGENA’,JOSÉ FITZGERALDPRESIDENTE COMITÉ ORGANIZADOR
El padre José Fitzgerald, presidente del Comité Organizador del EMJI 2019, informó que el encuentro es un hito importante, ‘ya que será la primera vez que una prejornada de la JMJ se organiza para recibir exclusivamente a los jóvenes de los pueblos originarios del mundo’.
La reunión se llevará a cabo durante los llamados ‘días en las diócesis’, del 17 al 21 de enero de 2019, en la comunidad de Soloy, en la comarca Ngäbe-Buglé, bajo el lema ‘Asumimos la memoria de nuestro pasado para construir la esperanza con valentía’.
Se espera la participación de 1,700 jóvenes indígenas de varios países del mundo en una actividad que es exclusiva para los jóvenes indígenas. Sin embargo, la ‘Aldea Indígena’ será un espacio de encuentro entre los jóvenes indígenas y no indígenas en la ciudad de Panamá durante el Festival de la Juventud, que se desarrollará del 22 al 27 de enero.
Fitzgerald manifestó que el evento tiene varios objetivos, entre ellos ‘fortalecer la inclusión social de la población excluida en la Iglesia y la sociedad; la formación de líderes indígenas jóvenes en servicio a la Iglesia y la sociedad y, por último, el aumento de conciencia en la Iglesia y en la sociedad de los dones de la juventud indígena’.
El sacerdote destacó que se espera fortificar la colaboración e intercambio de los pueblos nativos en la sociedad y en la Iglesia por medio del proceso de organización de la EMJI.
ACTIVIDADES
Durante el EMJI, corresponderá a los distintos pueblos presentar en forma artística (fotos, arte, poesía, danza, canto, etc.) los testimonios vividos al confrontar con éxito los desafíos pasados y actuales de los jóvenes.
El encuentro tendrá como escenario las montañas de la comarca Ngäbe, al lado del río Fonseca. Los peregrinos tendrán la oportunidad de sembrar varias clases de árboles en el lugar, ‘como signo de su compromiso a seguir viviendo en armonía en nuestra Casa Común’. Parte de la preparación para el EMJI será reflexionar sobre estos procesos y expresiones, para compartirlos con los demás pueblos.
Los 1.700 participantes del EMJI serán jóvenes indígenas de varios países del mundo, acompañados por agentes de pastoral y asesores. Un sub-grupo de los participantes EMJI serán los 200 líderes formados por medio de procesos de capacitaciones y de la metodología ‘aprender haciendo’, para ser protagonistas de los varios niveles de organización y en comisiones de trabajo, de manera tal que la experiencia organizativa y el liderazgo tenga un impacto más allá del EMJI.
Sabiduría desde las propias culturas
P.- ¿Cuáles actividades específicas se realizarán durante la pre-jornada para promover la reflexión y celebrar la fe en Cristo desde la riqueza milenaria de las culturas indígenas? 
R.-El lema del EMJI es “Asumimos la memoria de nuestro pasado para construir la esperanza con valentía”. Viene de las palabras del papa Francisco a los voluntarios, al terminar la JMJ en Cracovia, en 2016.  El lema da los parámetros de la reflexión previa y del mismo encuentro, donde los jóvenes reflexionarán sobre los retos actuales a la luz de la fe cristiana y la gran sabiduría de sus propias culturas. 
        Algunos temas incluyen:
·         La identidad indígena: Para la gran mayoría de los jóvenes indígenas, su etnia ha sido y sigue siendo una causa de discriminación en sus respectivos países. Los jóvenes indígenas a nivel mundial están experimentando una crisis de identidad estando entre dos mundos: su cultura particular y la sociedad en general. Durante el EMJI los distintos pueblos presentarán en forma artística (fotos, arte, poesía, danza, canto, etc.) los testimonios vividos al confrontar con éxito los desafíos pasados y actuales.
·         Cuidar la ‘Casa Común’: La integridad del ambiente en los territorios indígenas está en perpetua amenaza por las políticas energéticas (hidroeléctricas en los ríos) y de extracción (minerías metálicas, petróleo). Las ‘áreas verdes’ del mundo coinciden con la presencia indígena, por ser culturas que buscan la vivencia armónica con la naturaleza. Fortalecer las sabidurías de los varios pueblos referentes a la vivencia armónica con la creación es uno de los ejes principales del EMJI.
·         Síntesis entre la fe cristiana e indígena: Con una fidelidad a los dos amos (indígena y cristiano), los pueblos indígenas mantienen procesos de síntesis entre su fe ancestral y cristiana, que resultan en expresiones de la fe en Cristo desde las culturas particulares, donde estos dos amos se encuentran en armonía y sin contradicción. Parte de la preparación para el EMJI será reflexionar sobre estos procesos y expresiones, para compartirlos con alegría con los demás pueblos.
Una preocupación con una larga historia
P.- ¿Cómo pueden participar los jóvenes indígenas interesados?
La JMJ tiene una larga historia. En Argentina, Brasil, Australia, Canadá, etc; la Iglesia se preocupó por la digna participación de los jóvenes indígenas en la JMJ. Con el EMJI será la primera vez que una pre-jornada de la JMJ se prepara para recibir exclusivamente a los jóvenes indígenas del mundo.Tenemos la esperanza de que, por medio del Dicasterio de Familia y Vida podamos continuar la experiencia, aunque dependerá mucho de dónde será la próxima sede de la JMJ.
El apoyo de los obispos
P.- ¿Qué obispos de la pastoral indígena están más vinculados al EMJI 2019?
R.- Todos los obispos de Panamá aprobaron con entusiasmo la organización del EMJI durante su asamblea ordinaria en enero 2017. Monseñor Pablo Varela es el presidente de CONAPI. El cardenal José Luis Lacunza, ordinario de la Diócesis de David, abrió la puerta para tener el encuentro en la zona indígena de la diócesis y ha apoyado la organización del mismo. Los obispos encargados de pastoral indígena en los respectivos países, a lo largo del continente, confirmaron su compromiso en apoyar el EMJI durante el Simposio de Teología Indígena que se realizó en Paraguay, en septiembre 2017. Monseñor Felipe Arizmendi, obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, de México, encargado de Pastoral Indígena a nivel de CELAM, ha apoyado el EMJI desde las primeras conversaciones.
Entre los objetivos de todo el proceso formativo y organizativo (no solamente el encuentro en sí), se destacan: la inclusión social de la población excluida en la Iglesia y en la sociedad; la formación de líderes indígenas jóvenes en el servicio a la Iglesia y a la sociedad; y el aumento de la conciencia de los dones de la juventud indígena. Esperamos también fortalecer la colaboración e intercambio de los pueblos indígenas en la sociedad y en la Iglesia por medio del proceso organizativo EMJI.  
P.- ¿Tienen previsto hacer algunas peticiones y/o aportes como insumo al Sínodo Panamazónico, entendiendo las complejidades de nuestros pueblos indígenas de la zona?
R.- No existe una relación directa entre el EMJI y el Sínodo. Sin embargo, estamos conscientes de que el EMJI toma lugar después del Sínodo sobre los jóvenes y antes del Sínodo Pan-amazónico, los cuales tratarán temas importantes para la población participante del EMJI.
“Los jóvenes indígenas están buscando un lugar digno”
P.- ¿Cuál es su mensaje al mundo y los desafíos de cara al EMJI 2019?
R.- Los jóvenes indígenas están buscando un lugar digno en la sociedad y en la iglesia.  Son jóvenes con muchos talentos, energía y fe. Muchos están en momentos de “reencontrarse” con sus propias raíces culturales y la riqueza de sus tradiciones. 
Frente de un mundo en crisis por el individualismo y consumismo, los jóvenes indígenas han encontrado en sus pueblos un camino que busca la armonía con la creación y los demás, conocimientos y modos de vida que el mundo actual necesita urgentemente. Por eso, las palabras del Papa –en Laudato Si’, en los discursos a los Movimiento Populares, en los encuentros con pueblos indígenas, etc.–, anima a los jóvenes indígenas seguir con su compromiso en la construcción del “otro mundo posible”.

Texto del Manifiesto del Encuentro Mundial de la Juventud Indígena (EMJI 2019)
A los pueblos indígenas del mundo, a los hermanos y hermanas que comparten con nosotros la fe católica y a las personas de buena voluntad:
Nos hemos reunido, llenos de esperanza, jóvenes indígenas de 12 países representando a 40 pueblos originarios, del 17 al 21 de enero de 2019 en Soloy, Comarca Ngäbe-Bugle, Panamá, para compartir nuestra fe en Jesucristo desde la riqueza milenaria de nuestras culturas. Tratamos temas como de la memoria viva de nuestros pueblos, la importancia de vivir en armonía con la Madre tierra y ser protagonistas en la construcción del otro mundo posible. Nos alegró recibir el mensaje del Papa Francisco al inicio del EMJI donde invita a la juventud indígena “hacerse cargo de las raíces, porque de las raíces viene la fuerza que los va a hacer crecer, florecer y fructificar”.
En un ambiente de danza, música y oración, también compartimos impactantes testimonios que nacen de las realidades de nuestros pueblos, como sus luchas, anhelos, sueños, esperanzas y dolores, de los cuales brota un grito de la Madre Tierra y de sus hijos oprimidos.  Entre las numerosas violaciones a la dignidad de nuestros pueblos, escuchamos de las invasiones y explotación de territorios originarios, gobiernos que violan las leyes de protección ciudadana, las transnacionales y los grandes proyectos económicos que violan a la Casa Común a través de la minería, deforestación, construcción de hidroeléctricas y el turismo invasivo. Así mismo, reconocemos con dolor que las autoridades y gobiernos, quienes deberían de cuidar a la población en general, especialmente a los más débiles, crean alianzas con poderes económicos para llevar a cabo sus intereses individuales marginando a los demás.
Sentimos el sufrimiento que vive particularmente el pueblo Naso y Emberá en Panamá por la falta de respuesta del gobierno para la demarcación de su territorio, la masacre de los pueblos indígenas en Brasil, especialmente los Guarani, Kaiowa y Karipuna que viven con una amenaza inmediata de genocidio y la masacre de los jóvenes nicaragüenses por defender los derechos de sus pueblos. De igual manera nos preocupa la amenaza y el asesinato de líderes indígenas cuando defienden los derechos de sus pueblos y la Madre Tierra.
Por eso, nosotros los jóvenes indígenas, reunidos en una sola voz, exigimos el respeto de nuestra diversidad, cosmovisiones y nuestros modos de vivir, manifestados en las practicas del Buen Vivir.  De la misma forma nosotros como pueblos indígenas reconocemos que la tierra es nuestra madre, por eso demandamos el cuidado de la Casa Común para que todos los pueblos tengan vida y un futuro que ofrecer a las nuevas generaciones debido a que en esta tierra estamos entretejidos.
Hacemos un llamado a los gobiernos y a la sociedad en general que se reconozcan y demarquen los territorios indígenas, y proporcionen una educación que respete las culturas de nuestros pueblos como culturas distintas, con sus propias riquezas y sabidurías.
A nuestra querida Iglesia, pedimos los espacios apropiados para vivir nuestras espiritualidades, desde nuestras cosmovisiones, herencias de nuestras abuelas y abuelos, y el respeto a las teologías particulares de nuestros pueblos, frutos de la síntesis entre nuestra fe ancestral y la plenitud de nuestra esperanza en la persona de Jesucristo.
¡Ha llegado el momento de vivir con alegría el rostro indígena de la Iglesia!