jueves, 28 de enero de 2016

- Los Parachicos de Chiapas



Los Parachicos son danzantes tradicionales de la Fiesta grande de Chiapa de Corzo que tiene lugar del 15 al 23 de enero de cada año.
Chiapas de Corzo

Chiapa de Corzo es una pequeña ciudad mexicana situada en el centro del estado de Chiapas, en el sureste de México. Se localiza a 15 km del centro de Tuxtla Gutiérrez. Además de ser la primera ciudad establecida en el estado y la primera capital, está catalogado como pueblo mágico gracias a la importante gama cultural y folkclórica de la entidad además de poseer un estilo parisino en las plazas del centro histórico y el excelente clima cálido que posee. 
Durante la colonia, Chiapa de Corzo fue la capital indígena de la provincia de Chiapas, por lo que era llamada Chiapa de los Indios, contrastando con la "Chiapa de los españoles", la actual San Cristóbal de las Casas, poblada casi en su totalidad por criollos y algunos Indios.
Actualmente existe una gran mezcla de arquitectura en esta ciudad, destacando de la localidad el embarcadero al Cañón del Sumidero, las ruinas del ex convento de Santo Domingo, la isla de Cahuaré, la enorme campana de la iglesia de Santo Domingo y la fuente-corona, único en su estilo en el estado (Arquitectura mudéjar S. XVI).
Chiapa de Corzo cuenta con tradiciones internacionalmente reconocidas tales como los Parachicos y las Chiapanecas de la La Feria de Enero, las chuntas. su gastronomía tradicional como la pepita con tasajo, puerco con arroz, cochito horneado, chipilin con bolitas, tazajo, los tamales de yerbasanta, de cambray, compuesto, de bola y de chipilin; dulces como el nuegado, bolonas, cazueleja de elote, frutas curtidas en licor de mistela; y bebidas como el pozol, el tazcalate, atol agrio. Así como la hermosa vista y recorrido del Cañón del Sumidero 
La fiesta tradicional con los Parachicos se conforma de música, danza, artesanías, gastronomía, ceremonias religiosas y otras diversiones, forma parte de las festividades en honor de El Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián, siendo especialmente honrado este último. El 16 de febrero de 2009 fueron declarados como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.


Cuenta con orígenes prehispánicos, sin embargo, la tradición data del siglo XVII, con la llegada de la imagen de San Sebastian Mártir a la entonces Villa real de Chiapa o Chiapa de los indios y la edificación de su templo, concluido en el S. XVII; según la tradición se cuenta que un día una hermosa mujer buscaba cura para su hijo enfermo, pero después de haber visitado médicos y curanderos, no consiguió aliviarlo. Alguien le dijo que fuera a Chiapas donde seguramente encontraría la cura, 
Y su hijo por fin se curó. Al darse cuenta de que el poblado era de gente humilde trató de recompensarlos repartiéndoles víveres. Mientras tanto los indígenas bailaban alrededor del niño —pintados y disfrazados—, para parecer blancos como su madre y el pequeño no se asustara. Cuando la señora —que supuestamente responde al nombre de Doña María de Angulo—, entregaba los regalos a los bailarines decía: “para el chico”, palabras que con el dialecto indígena se resumieron en “Parachico”.
Parachicos son aquellos personajes que usan una máscara de madera, sarape de colores y una sonaja ya sea de lamina o de morro, llamado chinchin, los cuales salen por las calles a bailar al son del tambor y de flauta de carrizo también llamado pito.

Mientras salen a bailar por las calles, visitan diferentes casas e iglesias que tienen a los santos, a los que se les ofrece un tipo de ofrenda con el baile. Los parachicos se acercan a ellos para tocarlos, persignarse y agradecerles por lo que les ha dado.
Es tal la cantidad de parachicos (más de un 50 por ciento de la población sale a bailar), que necesitan un guía, es por eso que existe el patrón de los parachicos; cargo que se va pasando de generación en generación. Antes de ser nombrado como el nuevo patrón, debe de ser aceptado por la comunidad y ser un ejemplo de vida para ellos.
La danza se transmite y se aprende al mismo tiempo que se ejecuta, los niños que participan en ella imitan los movimientos de los adultos, la técnica de fabricación de las máscaras se transmite de generación en generación, desde la tala y el secado de la madera para fabricarlas hasta la ornamentación final, pasando por el aprendizaje del modo de esculpirlas. 
Durante la Fiesta Grande, la danza de los parachicos invade todos los ámbitos de la vida local, propiciando el respeto mutuo entre las comunidades, los grupos y las personas.
También se dicen vivas, entre los que llaman la atención están, “Vivan los que ya no pueden ser muchachos” (Los ancianos); “Viva el gusto de nosotros muchachos” (Las tradiciones); “Viva la mano poderosa muchachos” (La voluntad de Dios); “Viva la pandilla rica muchachos” (El grupo de parachicos).
Chiapas de Corzo tiene en su Museo estas diferentes secciones: 
a) Máscaras


b) tejidos tradicionales:
c) artesania de madera

d) piezas de laca (o pintadas y barnizadas con laca):

Pueden ver estos breves videos con los Parachicos de Chiapas: