domingo, 1 de septiembre de 2019

- Xalapa, capital de Veracruz

La ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, y al fondo el Pico de Orizaba
Xalapa o Jalapa (en náhuatl: Xallapan,‘manantial en la arena’) oficialmente denominada Xalapa-Enríquez, es la capital del estado de Veracruz . Recibe los nombres de «Atenas veracruzana», por las diversas instituciones educativas y culturales que en ella se han fundado y «Ciudad de las flores». La ciudad, ubicada al centro del estado veracruzano y aproximadamente 350 kilómetros al este de la Ciudad de México; colinda al norte con Banderilla, Jilotepec y Naolinco, al sur con Coatepec, al oeste con Tlalnelhuayocan y al este con Actopan y Emiliano Zapata
Se encuentra a una altitud de 1420 metros sobre el nivel del mar. La ciudad está situada sobre las estribaciones orientales del Cofre de Perote (4.282 ms) por lo que su suelo es irregular, sin accidentes notables, siendo su altura principal el Cerro de Macuiltépetl que se eleva a 1.587ms.
Se considera que su origen se remonta a 1313, año en que fue fundada por grupos indígenas. Con la conquista y gracias a su posición con respecto al Camino Real Veracruz-México, el pueblo comenzó a expandirse y a establecerse como lugar de paso. No obstante, ganó importancia por sus ferias comerciales.
Xalapa en 1847, según un grabado de la época
Las raíces de Xalapa se remontan a los tiempos prehispánicos. De acuerdo con los Anales de Cuautitlán, ya para el siglo XII existía Xalapa o Xallac, es decir: “lugar de las aguas arenosas”. El antiguo caserío indígena, situado en la región de las grandes montañas a partir de la Conquista daría lugar a la villa colonial. Desde fechas muy tempranas, Xalapa se constituyó en una escala necesaria del camino que subía de las tierras bajas del trópico a la mesa central. Funcionarios, figuras notables y todo tipo de viajeros hicieron del antiguo y disperso caserío indígena una parada indispensable, un lugar de descanso de los peligros y molestias de la tierra caliente, que dejaban atrás despavoridos por el temor de las fiebres, y un sitio de preparación para la continuación del viaje. Pero a Xalapa se lo consideraba no sólo un refugio en el camino, sino un lugar encantador: los viajeros quedaban fascinados por el paisaje circundante. Gracias a su ubicación geográfica, la región jalapeña- en donde se unen la zona tropical seca y la templada húmeda- poseía una gran variedad de especies vegetales.
En torno a tres manantiales nombrados: Xallapam, Xallitic y Techacapan, en una época que antecede a la era cristiana, un grupo de familias Totonacas se congregaron y dieron origen a Xalapa, en 1519, sus pobladores recibieron en paz y dieron hospedaje a Hernán Cortés y a su ejército de conquistadores, secundando la política de los Totonacas de Cempoala.. Después de 1521, Xalapa no fue encomendada a ningún conquistador, sino que se le reservó para tributar a la real corona.
Por espacio de tres siglos, el desarrollo de Xalapa se caracterizó por períodos de lento crecimiento de prosperidad, de atonía y depresión económica. Sin embargo, con el establecimiento de las ferias del comercio en 1720 hasta su liquidación con la libertad de comercio, el pueblo experimentó una de las etapas de mayor crecimiento urbano y de progreso.

En el siglo XVIII, la Corona española, en un intento de sacar mejor provecho de sus colonias, buscó revitalizar su sistema de flotas y ferias. A partir de 1720 y hasta 1776 se estableció la feria de Xalapa como la más importante de la Nueva España. Con la celebración de esta feria, la población vio multiplicados sus habitantes, acrecentó sus negocios y el número de casas, almacenes y posadas. Al sitio se le conoció entonces como Xalapa de la Feria. En 1791, el antiguo pueblo de Xalapa adquirió el título de villa y obtuvo su escudo de armas.
La fundación original de Xalapa estuvo a cargo de grupos de habla totonaca, siendo los toltecas quienes le dieron el nombre de Xalla-a-pan a la población, que significa “agua en el arenal” o "manantial de arena" ya que de uno de sus barrios originales, entre las pendientes arenosas, brotaba abundante agua.
El clima es húmedo y variado, teniendo una temperatura máxima de 34.3 °C y una mínima desde los 2 hasta los 5 °C por las mañanas. La altitud de la ciudad oscila desde los 1,250 msnm hasta los 1,560 msnm. Tiene una temperatura media anual de 18 C y un clima templado húmedo. Su precipitación pluvial media anual es de 1,436 mm. Las nevadas en invierno son comunes en Perote, Veracruz, ubicado a 35 minutos de esta Capital.
De acuerdo con los Censos Económicos de 2014, las principales actividades económicas del municipio y de la zona metropolitana son las relacionadas con los servicios privados no financieros. Según cifras del Censo de Población y Vivienda 2010 Xalapa tenía una población de 424.755 habitantes. 
El total del municipio, incluyendo 54 localidades más, alcanzó las 457.928 personas, el 5.99% del total de Veracruz. Por lo anterior, se posicionó como el segundo más poblado del estado, por detrás de la ciudad de Veracruz. De acuerdo con las proyecciones del mismo organismo, el municipio de Xalapa llegaría a los 502.151 habitantes en 2017, alcanzando el 6.15% del total estatal de Veracruz.
Xalapa alberga los tres poderes de gobierno del estado, además de la rectoría de la Universidad Veracruzana. Posee construcciones históricas, como la Catedral Metropolitana de Xalapa y el Estadio Xalapeño, y es sede de equipos deportivos, como los Chileros de Xalapa, pertenecientes a la liga estatal de béisbol, y otras organizaciones, como la Orquesta Sinfónica de Xalapa, la más antigua del país.
-Catedral Metropolitana de Xalapa
Presenta una fachada neogótica adosada a la original fachada Barroca. La torre poniente nunca fue concluida debido a problemas en su cimentación. 
En una de las capillas de la Catedral de Xalapa está el venerado sepulcro de San Rafael Guizar y Valencia, primer Obispo de Veracruz, quien sufrió muchas dificultades cuando la guerra cristera. 
En la zona comprendida entre esta catedral, el anterior convento de San Francisco, (hoy edificio del Ayuntamiento) y el parque Juárez, existen túneles que no fueron originados precisamente por el cauce del agua, sino que cuentan los historiadores, fueron cavados a base de tenacidad, tiempo y esfuerzo por los monjes y religiosos del convento para establecer comunicación con la Catedral sin ser vistos. 
Se dice que era posible la existencia de un túnel desde esta catedral y hasta la iglesia de los Corazones, ambas con una torre sin concluir cada una, lo que se piensa podía ser una señal para los antiguos frailes en tiempos de la conquista
Situado en las antiguas Casas Consistoriales, este edificio de fachada Neoclásica ha sido remodelado  y ha albergado, además de la sede del Ejecutivo la Legislatura del Estado el Palacio Municipal  
-Palacio Municipal
Situado al norte del Parque Juárez, aunque de fachada Neoclásica, este edificio no fue construido sino hasta mediados del siglo XX cuando se decidió que el Ayuntamiento de la ciudad no compartiría más la parte Poniente del Palacio de Gobierno.
-Parque Juárez
Se levantó sobre las ruinas del Convento de San Francisco, construido en el siglo XVI por frailes Franciscanos que llegaron a la Nueva España a difundir el catolicismo. El Convento presentó serios daños a mediados del siglo XIX por lo que fue derribado por el entonces Gobernador Juan de la Luz Enríquez Lara quien ordenó la edificación del jardín actual.
Paseando por el Parque, me ofrecieron llevar un momento este buho grandito...
 El parque fue inaugurado en septiembre de 1892; cuatro meses después se instalaron cuatro araucarias que fueron un regalo del embajador de Chile, con motivo del cuarto centenario del descubrimiento de América. En este parque se encuentran los monumentos a don Benito Juárez, Emiliano Zapata, Enrique C. Rébsamen y el Paseo de las Virtudes; además del Ágora de la Ciudad, espacio cultural que cuenta con cafés, galerías y sala de cine, así como un mirador.
-Plaza Lerdo
La plaza de armas o central de la ciudad es más pequeña que el Parque Juárez; fue dedicada a Sebastián Lerdo de Tejada, cuya efigie se encontraba al centro de la misma.


- XICO, pueblo mágico de Veracruz

En medio de la Sierra Madre Oriental, con aroma de buen café, Xico espera a los visitantes para darles a probar su rica comida, mientras disfrutan de sus fiestas, admiran sus atractivas edificaciones.
 Los indígenas prehispánicos llamaban al lugar «Xicochimalco», que significa «Nido de jicotes» en lengua nahua. Los conquistadores españoles llegaron temprano al puerto de Veracruz y también a Xicochimalco. En 1540 arribaron los evangelizadores franciscanos y trazaron el nuevo pueblo de Xico a pocos kilómetros del asentamiento viejo y la ciudad colonial empezó a formarse. Xico padeció siglos de aislamiento y su principal contacto con el resto del mundo hasta el siglo XX fue el ferrocarril hacia Xalapa. 
Xico goza de un clima fresco, por encontrarse enclavado en la Sierra Madre Oriental, a 1.286 metros sobre el nivel del mar. La temperatura promedio anual en el Pueblo Mágico es de 19 °C, que sube hasta 21 °C en los meses de verano y baja hasta 15 o 16 °C en el invierno. No hay temperaturas demasiado extremas en Xico, ya que los calores máximos no superan los 28 °C, mientras que en los momentos más helados hacen 10 o 11 °C. La temporada de lluvias va de junio a noviembre, aunque también puede llover en mayo y octubre y un poco menos en los restantes meses.
Xico es la cabecera del municipio veracruzano del mismo nombre, situado en la zona centro-occidental del largo y delgado estado mexicano. El municipio colinda con las también entidades municipales veracruzanas de Coatepec, Ayahualulco y Perote. Xico se encuentra a 23 km. de Xalapa por la carretera estatal, mientras que la ciudad de Veracruz está a 125 km. Otras ciudades cercanas a Xico son Orizaba (141 km.), Puebla (195 km.), y Pachuca (300 km.) La Ciudad de México se encuentra a 318 km del Xico.
En el paisaje arquitectónico de Xico sobresalen la Plaza de los Portales, el Templo de Santa María Magdalena, la Capilla del Llanito, la Antigua Estación del Ferrocarril y el Puente Viejo. Dos llamativas exposiciones que hay que conocer son las del Museo del Vestido y el Museo Totomoxtle. En las cercanías se encuentran Xico Viejo, el Cerro del Acatepetl y algunas bellas cascadas.
Xico cuenta con dos símbolos gastronómicos que no puedes dejar de degustar en el Pueblo Mágico: el Xonequi y el Mole Xiqueño. El mejor mes para ir a Xico es julio, todo de fiestas en honor a Santa María Magdalena, con callejoneadas, calles engalanadas y la Xiqueñada, un peculiar espectáculo taurino.
La Plaza de los Portales de Xico consigue que te sientas como si la máquina del tiempo te hubiera transportado al centro de una ciudad veracruzana durante el siglo XVIII, en plena época virreinal, con sus pavimentos empedrados y acogedoras casas coloniales con portales arqueados. 
Fue construida entre los siglos XVIII y XIX, y tiene en el centro una glorieta estilo Art Decó que no rompe el encanto virreinal. En su tiempo, la plaza situada entre las calles Zaragoza y Abasolo, fue el lugar del mercado. Desde la plaza puede observarse la silueta del Cofre de Perote o Nauhcampatépetl, volcán extinto de 4.200 ms, que es la octava montaña más alta de México.
El templo de Santa María Magdalena aparece majestuoso en lo alto de la calle Hidalgo. La construcción de este templo de fachada neoclásica situado en la calle Hidalgo, entre las calles Juárez y Lerdo, fue realizada entre los siglos XVI y XIX.
A la portada de la iglesia se accede a través de una escalinata de dos decenas de peldaños y cuenta con dos torres gemelas y con cúpulas monumentales que fueron añadidas en el siglo XVIII. Dentro del templo sobresalen la imagen de Santa María Magdalena, patrona del pueblo, situada debajo de la figura de Cristo crucificado que preside el altar mayor. Igualmente, se distinguen las ventanas barrocas y otras bellas esculturas religiosas conservadas en el interior.
Al lado del templo de Santa María Magdalena, en el llamado Patio de las Palomas, hay una edificación anexa a la parroquia, que alberga el curioso e interesante Museo del Vestido. 
La muestra contiene más de 400 trajes que han sido vestidos por la santa patrona a lo largo de la existencia de la iglesia. Allí, solo está en exhibición una parte de la colección. La gran mayoría de los trajes, espléndidamente bordados y muy elegantes, han sido regalados a Santa María Magdalena por fieles agradecidos.
El emblema natural de Xico es este cerro de forma piramidal visible desde cualquier lugar del pueblo y que también es conocido con los nombres de Acamalin y San Marcos. Está cubierto de árboles cuyos follajes resguardan las plantas de café. Es frecuentado para la práctica de senderismo y los observadores de la biodiversidad lo visitan, especialmente por sus especies de aves. 
En torno al Acamalin hay una leyenda antigua; los campesinos que trabajan en sus faldas dicen escuchar ocasionalmente cantos y rezos de las hadas que habitan el lugar, produciéndoles severos escalofríos. Para ir al Acamalin hay que tomar la misma vía de la Cascada de Texolo.
Los cafetales de sus montañas no solo dan a Xico el prodigioso grano para hacer la aromática bebida; también proporcionan materia prima para trabajar una de sus líneas artesanales. De la raíz y las ramas de los arbustos de café y de los árboles de mayor tamaño, los artífices locales hacen bonitas figuras de adorno, fruteros, máscaras y otras piezas. La máscara de madera más popular es la de Santa María Magdalena y durante las fiestas patronales se ven distintas versiones, incluida la de la virgen con un sombrero de charro. También fabrican muebles de bambú, accesorios de cuero y piezas de alfarería.
Uno de los símbolos culinarios de Xico es el Xonequi, un platillo oriundo del pueblo. En los montes de Xico crece silvestre una planta de hojas acorazonadas que los locales llaman xonequi. Los cocineros de Xico preparan sus frijoles negros con esta hoja, desechando el uso de hierbas aromáticas, pero completando el delicioso guiso caldoso con unas bolitas de masa. Otro emblema gastronómico del Pueblo Mágico veracruzano es un mole local, que se prepara según la receta diseñada hace casi 40 años por Doña Carolina Suárez. 
Este mole se hizo tan demandado, que la empresa Mole Xiqueño, fundada para su producción, ya fabrica casi medio millón de kilos al año. Como buen veracruzano, el café de Xico es excelente.
Todo el mes de julio es de fiesta, en honor a la patrona, Santa María Magdalena. Las procesiones comienzan el mismo primero de julio, con las calles engalanadas con tapetes de aserrín pintado y arreglos florales, en medio de los fuegos artificiales, paseos de música, danzas y todas las demás diversiones de las ferias mexicanas. 
Cada año la Virgen estrena un traje nuevo, obsequiado por una familia de la localidad y uno de los eventos festivos es «velar el vestido» durante las noches de julio en la casa de los donantes. Otras tradiciones en torno a las fiestas de la Magdalena son los arcos florales y los espectáculos taurinos, particularmente la Xiqueñada.
La calle principal de Xico, entre la entrada del pueblo y la iglesia parroquial, es revestida con una colorida alfombra de aserrín por donde habrá de pasar la Virgen en procesión. La confección de este tapete durante las horas previas a su uso, es presenciada de manera entusiasta por lugareños y turistas. 
Otra hermosa tradición es la confección del arco floral obsequiado a Santa María Magdalena. Los vecinos responsables de la elaboración del arco se organizan por grupos y mientras algunos van a la montaña a buscar las lianas o bejucos que servirán para hacer el armazón, otros van a los alrededores de la laguna de Alchichica a recolectar flores de cucharilla para la decoración.
La Xiqueñada es un evento parecido a los sanfermines de Pamplona, España, y a la Huamantlada de Tlaxcala, en México. Cada 22 de julio, en el marco de las fiestas patronales, la calle principal Miguel Hidalgo es convertida en un encierro en el que se sueltan varios toros de lidia que son toreados por espontáneos que se lanzan a ejercitar sus dotes taurinas en busca de un poco de adrenalina.  Aunque el público es colocado detrás de barreras, el espectáculo conlleva sus riesgos, por lo que debes tomar las precauciones necesarias. Para la ocasión, algunas familias adornan sus casas con motivos taurinos y se escuchan muchos pasodobles, la música emblemática de la fiesta brava. Si te apetece la comida típica, debes ir a El Mesón Xiqueño, en la Avenida Hidalgo 148. Es un lugar agradable que ofrece las especialidades culinarias del pueblo, el mole xiqueño y el xonequi. Restaurante Los Portales también está en la avenida principal (Hidalgo), ofrece la mejor vista del centro histórico de Xico y la comida es deliciosa. El Acamalin y El Campanario de Xico también tienen en la carta las especialidades locales. En todos puedes disfrutar del aromático café cosechado en las faldas de los montes del pueblo.