viernes, 16 de junio de 2017

- El Corpus de Papantla, sus danzas

El Corpus en Papantla se caracteriza por la ejecución de danzas tradicionales de la zona, dándole un aspecto de raíces místicas, por ejemplo la danza de los Negritos, los Voladores y los Santiagueros, en el evento los danzantes expositores deben guardar abstinencias y ayuno antes del evento.
Papantla es una ciudad perteneciente al norte del Estado de Veracruz. La palabra Papantla proviene de, papan= 'cuervo, ave bulliciosa y-tlan= lugar donde abunda, Lugar de Papanes en la lengua náhuatl. Papantla es rica en costumbres y tradiciones que dan identidad a la ciudad. Fue fundada por la antigua civilización Totonaca.
El Corpus en Papantla es una fiesta católica que coincide con el cambio de estación que marcaba el calendario solar prehispánico cada 65 días, justo cuando los totonacas realizaban una serie de festejos alusivos a las cosechas y al culto a sus dioses, sobre todo a los relacionados con el agua.
Fue con la llegada de los misioneros, hace casi cinco siglos, que comenzó el sincretismo religioso en México. Su campaña tuvo éxito debido a que las celebraciones religiosas totonacas y las católicas coincidían en la misma época, lo que les ayudó a establecer poco a poco entre los nativos el Corpus Christi, mismo que se mezcló con las costumbres indígenas.
La unión de ambas culturas dio como resultado una festividad de alegría y fastuosidad únicas que se conserva hasta nuestros días. 
En la actualidad, el Corpus Christi es conmemorado con mayor fuerza en Papantla, Veracruz, con las danzas de negritos, quetzales y guaguas en el atrio de la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción, así como con el maravilloso espectáculo de los voladores para el cual se reúnen cientos de danzantes. Además, en la feria hay charreadas, música, conciertos, palenque y otras actividades como recorridos y conferencias.
Esta fiesta se reparte en diferentes puntos de la ciudad, tomando como punto de partida la iglesia, el parque Israel C. Tellez y el campo Anáhuac, sede de la exposición ganadera, artesanal, gastronómica y agrícola, la cual tiene lugar desde el año de 1957. A partir de 1958 se integran a los eventos de la feria el festival Xanath y los juegos florales.
El Festival Xanath, por su parte, es el momento cumbre de esta celebración donde las
fiestas antiguas se complementan con la tecnología para mostrar un ensamble espectacular. Se trata de un evento de luz y sonido que recrea el pasaje histórico de la lucha de los pueblos totonacas contra los europeos durante la Conquista
Como cada año Papantla promete una feria con representaciones de las danzas de la región, exposiciones de trajes regionales, arte popular, gastronomía típica y toda una serie de conciertos. ¡No pierdas la oportunidad de vivir la máxima fiesta de este poblado, "lugar de papanes", que huele a vainilla!
La danza más importante de los totonacas es la famosa danza de los Voladores. De gran contenido ritual, está asociada a actividades agrícolas propiciatorias; es una invocación a los cuatro rumbos del universo, lo mismo que al agua, al viento, la tierra, la Luna y al Sol –Chichiní- , pues son elementos indispensables para crear vida en la tierra.
Generalmente participan cuatro danzantes y un “caporal” que dirige la danza y ejecuta la música. Este se balancea en una plataforma de madera estrecha sin una red o cuerda de seguridad.
La historia del vuelo ceremonial de los Voladores se cubre en las nieblas de la antigüedad. La información sobre el ritual original fue perdida parcialmente cuando los conquistadores invasores de España destruyeron muchos de los documentos y de los códices de las culturas indígenas. Afortunadamente, ha sobrevivido gracias a la historia oral y a los materiales escritos por los primeros visitantes a la Nueva España, gracias a ello los antropólogos y los historiadores han podido documentar por lo menos parte de la historia de esta práctica religiosa antigua y cómo se ha desarrollado con el tiempo.
Un mito Totonaca dice de una época en que había una gran sequía, y el alimento y el agua escaseó en la tierra. Cinco hombres jóvenes decidieron que debían enviar un mensaje a Xipe Totec, dios de la fertilidad, de modo que las lluvias volvieran y fertilizaran el suelo, así sus cosechas prosperarían otra vez. Entraron en el bosque y buscaron el árbol más alto y más recto.
Los hombres pelaron el árbol de sus hojas y ramas, cavaron un agujero para fijarlo verticalmente y después bendijeron el sitio con ofrendas rituales. Los hombres adornaron sus cuerpos con plumas de modo que parecieran como pájaros a Xipe Totec en la esperanza de atraer la atención del dios a su importante petición. Con cuerdas envueltas alrededor de sus cinturas, se aseguraron al poste e hicieron su súplica al volar con el sonido enervante que emanaba de la flauta y del tambor.
En los tiempos prehispánicos el ritual de los Voladores fue realizado en gran parte de México llegando al sur hasta lo que hoy es Nicaragua. Fue realizado cada 52 años (en los cambios del siglo), trasmitiéndose la tradición de padres a hijos.
Después de cierto tiempo el ritual fue cayendo en desuso, al punto que solamente los Totonacas y algunos Otomíes realizaban esta práctica antigua.
Los Voladores son un testimonio vivo de los antepasados Totonacas que fundaron Papantla en el año 1200 y que continúa manteniendo la herencia cultural riquísima de esta región de México.
Los guaguas y danza de los Quetzales
La danza de los guaguas representa a hombres adoradores del Sol, dios del Fuego, por su dependencia del sol que es fuego (Quetzal o Quetzali).
La danza de los Quetzales:Es una danza folklórica que se puede contemplar en la comunidad de San Miguel Tzinacapan que se localiza en el municipio de Cuetzalan en la Sierra Norte de Puebla. Ahí, con la finalidad de presenciar y observar la danza de los Quetzales en su entorno original, que anualmente se realiza; se puede contemplar esta tradición popular que en el lugar prevalece y descubrir que más que una manifestación, es una forma de vida de los pobladores del lugar.
Permanecimos observando con detalle la celebración y el primer momento significativo fue la procesión a la cual nombran los pobladores “la cera”; esta consiste en sacar de la casa del mayordomo cuatro ceras de forma circular, las cuales acompañadas del festivo sonido de la banda de viento, van recorriendo las principales calles de la comunidad acompañadas por los danzantes de las diferentes danzas y los fieles pobladores quienes portan velas encendidas y entonan cantos.
De las muchas danzas de origen prehispánico que en México han sobrevivido hasta nuestros días, la más antigua parece ser “La danza de los Quetzales”, que goza de gran popularidad en donde quiera que se presenten.
El nombre de esta danza se debe a la utilización de "plumas" de dicha ave en la confección de los enormes penachos circulares que se usan para ejecutarla. El quetzal, ave nacional de Guatemala. Esta danza tiene un acto protocolario que consiste en bailar con una serie de movimientos al ritmo de unos sones tocados con una flautilla de carrizo y un tamborcito de cuero y de madera bajo el mando de un solo músico, que toca a la par los instrumentos y que es considerado como el maestro mayor de la danza por su conocimiento habilidad y destreza para desempeñar dicho rito cultural.
Los pasos, se ejecutan en cruz, como simbolo de los cuatro puntos cardinales, y en circulos, para significar la rotación del tiempo,esta danza incluye los saludos a las cuatro direcciones (los puntos cardinales), como toda danza precolombina. Hasta la fecha ésta se practica en celebraciones entre las comunidades indígenas de Puebla y Veracruz. La procesión culmina en el atrio de la iglesia; conforme van llegando van pasando al interior del templo religioso; cada camada de danzas ofrendan su danza: bailando es la forma significativa de oración para agradecer al santo patrón; al terminar salen del interior y continúan danzando en el atrio de la iglesia.

Indumentaria: Una corona o penacho cónico, está formado por una base llamada “muñeca” con un vislumbrante disco hecho de papel metálico (esmalte) de colores o espejo, a la cual se le insertan varas o rayos de tarro de una medida aproximada de 70 cm. de largo. Una vez construida la horma de la corona se empieza a decorar con tiras angostas de papel esmalte y entretejido como canastas entre las varas. Al final de cada vara se adorna con plumas blancas de gallina de granja sujetadas con cera. Estos penachos simbolizan el arco iris.
Una capa que combina con el tradicional color rojo, azul, verde, amarillo y rosa el cual contiene bordados de imágenes religiosas o símbolos. La camisa es blanca manga larga, en la manga del brazo izquierdo lleva sujetada una mascada de color y en la mano derecha el danzante sujeta una “Sonaja”, adornada de dos mascadas de color. El pantalón es ancho de color rojo confeccionado de tela de Satín, adornado con listones de diferentes colores y flecos dorados en la base del mismo. El calzado es botín negro.

Tales elementos constituyen el diseño del traje y la rotación de la estrella, los conceptos solares y de la lluvia forman parte fundamental e integral sobre la infraestructura que convierte a una verdadera danza, indicándose así que no es una mera diversión sino que encierra un verdadero misterio desde el punto de vista del danzante y la fe que los obliga a participar.
Los negritos
La danza de los negritos parece tener su origen en la imitación de los rituales mágicos de los esclavos de origen africano, llevados por colonizadores españoles para trabajar en arduas labores de campo. Es la historia de amor filial, cuenta que un pequeño niño africano sufrió la picadura de una serpiente y ante tal accidente su madre y otras personas ejecutaron sus rituales hasta lograr que volviera a la vida.
La danza consiste en una serie de bailes o "sones", como los danzantes lo conocen, acompañados con música en vivo con guitarra, tambor, flauta y un violín. La vestimenta de los hombres son las calzoneras (pantalones de color negro, adornados con lentejuelas y flecos), 4 pañuelos con flecos en las orillas, y un sombrero adornado con listones amarillos. 
En la mano pueden llevar una castañuela, pañuelos o fuetes. Las mujeres llevan puesto el traje típico de estado: nahuas blancas, blusas bordadas, rebas, sombreros, y en la mano una canasta con una serpiente adentro.
Santiagueros
El Santo Patrono de los soldados de Hernán Cortés, era el San Santiago "Protector de las Españas", personaje a caballo que libró batallas sangrientas, esto influyó fuertemente en la mentalidad religiosa de los pueblos indígenas de la zona.



- Corpus en Chiapas:Mulitas y Danza Calalá

El jueves del Corpus Christi, se celebró en San Cristóbal de las Casas, con una exposición de dulces regionales, el repique de las campanas y la quema de cohetes.
 No podrían faltar, las mulitas con carga de dulces, que representan el regalo que llevaron los 12 discípulos a Cristo, se forran con hoja de maíz y las patas se elaboran con palito de paleta, como lo explica Reyna Cristina Mendoza Cancino, quien dijo “participamos con los dulces regionales y los dulces de Corpus Christi, se celebra con las mulitas, los ramitos, duraznos pasas, cocadas, cacahuates, tartas envinadas, naranjas, higos, chimbos, dulces de yema, las botellitas, con el mazapán de pepita de calabaza, con los dulces de leche, nuéganos, rompope almendrado y una variedad de pastelitos. 
Como desde hace 35 años, doña Reyna Cristina, participó en el jueves de Corpus Christi, en el parque central, con una variedad de dulces regionales, al igual que 60 dulceras artesanas.

En entrevista, Reina Cristina Mendoza, señaló que las mulitas representan el regalo que llevaron los 12 discípulos a Cristo, las cuales están forradas de hoja de maíz y las patas se elaboran con palito de paleta.
Refirió que esta es una tradición de las iglesias,“para ir a comulgar, el Cuerpo de Cristo que recibimos en la Misa, recordamos las mulitas; es el regalo que dieron sus discípulos a Cristo con sus ramitos”. Mulitas de palma son vendidas a los fieles católicos afuera de las iglesias en este jueves de Corpus Christi
Finalmente, Reina Cristina Mendoza, recordó que hace unos 40 o 50 años, el Corpus Christi se celebraba con una serenata a las novias, a las esposas, a los enamorados, un día antes del festejo, “se acostumbraba a llevar serenata, ahora ya no hay nada de eso, antes amanecían las bandolinas, los mariachis, pero esta tradición se ha ido perdiendo”.
Sobre esta fecha vale la pena mencionar que hasta un par de décadas atrás, además de su significado religioso y tradicional, el “jueves de corpus” era el día en que los jóvenes abordaban a las muchachas en busca de verse favorecidos con su amor regalándoles canastas con dulces, llevando serenata en la víspera, o bien, caminando alrededor del parque central, una festividad muy similar a lo que hoy conocemos como el día del amor y la amistad.

Santisimo Sacramento de Suchiapa: danza del “tigre Calalá”.
Esta danza es de origen Prehispánico, se interpreta durante las festividades de Corpus Christi. En esta intervienen personajes tales como el Calalá (Venado), el Gigantillo, Quetzalcoatl (la serpiente emplumada), de la misma manera hay una comparsa de tigres y Chamulas estos últimos llevan la cara pintada con tizate, en su mayoría son niños, también participan las Reinitas (que son las abejas que rodeaban el panal) las cuales llevan ofrendas al Santisimo Sacramento a la Cofradía de Suchiapa.
La tradición explica que un día un hombre llamado Lucano Toalá escucho música por donde pasaba, y fue a ver de dónde provenía, se percato de que dentro de un árbol, había una hostia donde había un panal, y veía que las abejas bailaban alrededor de la hostia, tal vez el miedo de haber presenciado algo divino hizo que el señor corriera al pueblo a avisar de lo sucedido. Cuando los pobladores llegaron al lugar, encontraron a tigres, un venado y una serpiente que adoraba al Santisimo Sacramento. se dice que el venado metía su trompita y comía la miel que se encontraba dentro de la colmena donde estaba la hostia.
En la actualidad los festejos del Santisimo Sacramento, comienzan en la madrugada del día martes, cuando el colmenero, sale del panteón desde un lugar llamado la Cruz del Perdón, dando el primer silbido utilizando un silbato o chirimia, posteriormente en cada va dando un silbido hasta llegar a la cofradía en donde es esperado por los músicos quienes al escuchar el último silbido dado por el colmenero en la puerta de la cofradía, se disponen a recoger a los danzantes para dirigirse posteriormente a la casa del rompedor de la fiesta y así dar comienzo de la misma.
El jueves por la tarde el gigante y calalá, son perseguidos por los Chamulas, quienes desean vencerlos, esta última batalla se realiza en el atrio de la cofradía, la cual es ganada por los representantes del bien, siendo estos el gigante y el calalá, venciendo al mal representado por los Chamulas.
Al término de las festividades, el tocado que lleva el gigante, es guardado en la casa del danzante, y se entrega el año siguiente al nuevo danzante.
El colmenero calla. El Gigante, de rodillas, toma un momento para agradecer; cesa el movimiento de su plumaje. La inocencia y el cansancio del Gigantillo se reflejan con lágrimas. Los tigres deciden “echarse” y hace reverencia. El personaje que le da nombre a la danza: el Calalá, es quien da la penitencia con su látigo de cuero. Así se despiden del patrono, así le dicen adiós al Santísimo Sacramento del Altar en Suchiapa.
Es el último día de fiesta de Corpus Cristi. El pueblo surimbo se vuelca hacia la ermita principal para ver danzar a los distintos personajes y ofrendarle a la custodia, puesto que en los demás días del año la iglesia permanece cerrada (a excepción de un par de días de agosto, cuando se celebra “Corpus chiquito”).
Es domingo, termina la celebración y llegan los cambios. El prioste y los llamados procuradores de la cofradía dan a conocer los nombres de quienes representarán al Gigante, Gigantillo y Calalá del año entrante, debido a que los dos primeros sólo pueden cumplir su manda durante un año y el último puede hasta tres. También eligen al tigre principal que ha de dirigir a los demás. Hay discusión, pero quien no tiene suerte de ser electo se retira con la esperanza de que haya más años para servirle al santo.
El día de celebración termina cuando los tigres reciben su penitencia (látigos del Calalá) y con reliquia en mano salen rodando de la ermita hacia la calle. 
Sí, los felinos no bailan, no caminan, sino que giran en el suelo, mientras el venado o Calalá hace su saludo con peculiares movimientos y el Gigante, junto al Gigantillo, baila, brinca y se despide. Los Chamulas complementan el escenario del último día de fiesta, fervor y devoción.
El altar, decorado con flores y velas, resguarda la imagen del Corpus Cristi. Entre el humo y olor del incienso uno a uno de los participantes de la usanza hace un llamado de fe, agradece los favores recibidos y promete volver el siguiente año, entre mayo y junio, y celebrar juntos al Santísimo en Suchiapa.





- Corpus en Cortázar, Guanajuato

En México las festividades más conocidas de la fiesta del Corpus Christi son las de San Cristóbal de las Casas (Chiapas) y la de Cortázar (Guanajuato). Se ofrecen a la Eucaristía cantos y danzas tradicionales como la Danza de los negritos, Los voladores de Papantla y los Quetzales. (El Pais,16 junio 20179

El jueves de Corpus Christi en Cortázar, Guanajuato, se realizan procesiones y elaboran grandes cirios pascuales, esta es una tradición que no tiene semejanza, además de que se realiza desde el siglo XVIII.
Esta tradición tiene dos fases: la Misa y la procesión diaria de la cera. La primera con misa de recepción de fe y la segunda de manera pública y profana, principalmente en la noche con la entrada de la cera, preparada celosamente por los mayordomos de cada gremio, quienes cuidan los detalles y buscan ser los mejores y con bandas de viento o mariachis acompañándolas.
Con las obras de los artesanos de la región, los nueve días de “cera”, se convierten en verdaderos espectáculos de arte, por las variadas imágenes y figuras que desfilan por las calles, Este año el gremio de los comerciantes fue quien ofreció más cera. Unas fotos de lo más representativo y tradicional.
En América esta celebración llega con el arribo de los primeros frailes Franciscanos desde 1524, en sus tareas misioneras introdujeron la celebración de la Fiesta del Corpus Christi, mediante la construcción de “Capillas Posas”, que servían para descansar la custodia con el Santísimo Sacramento durante las procesiones de Corpus.
En Cortázar esta celebración se lleva a cabo desde 1721 año en que se funda este pueblo con la influencia de los frailes Franciscanos. Para tal celebración, los frailes enseñaron a los nativos otomíes el cultivo de las abejas y la manera de trabajar la cera, con la intención de que aprendieran a elaborar cirios escamados para la iluminación del Santísimo Sacramento y para los actos litúrgicos e iluminación del templo y las capillas.
La cera escamada data del siglo XVII. En el México antiguo se criaban abejas aborígenes (meliponas) para obtener miel y cera, pero a partir de la Conquista se importó la abeja europea, que es de mayor tamaño y con ella las velas, desconocidas hasta entonces en estas tierras. Es en 1615 que el arte de la cerería se extendió rápidamente en la población, sobre todo, con fines religiosos: tener objetos que acompañarán la evangelización y es aquí donde se conserva su elaboración y ritual tradicional. Actualmente se practica la cerería en varios poblados de la República Mexicana.
Los cirios y artesanías de cera son representados como ofrenda, durante los días de la Octava de Corpus, como signo de agradecimiento a Dios por todos los favores recibidos a lo largo del año.
Durante los años cuarenta del siglo XX ocho días antes de que se aproximara la fiesta un grupo de individuos encargados de esta fiesta celebraban contratos con diferentes directores de música, la de la población y dos o tres de diferentes lugares, principiaban con una “alborada” que comenzaba a las seis de la mañana, recorrían las calles de la población recogiendo ceras y dinero, este para el pago de la misa dedicada al gremio que correspondía ese día, por la noche se daba audición en el Jardín Principal, teniendo una concurrencia que les gustaba oír la música.
Esto no era más que apreciar cuál de las dos o tres músicas ejecutaba mejor las “polkas”. Se notaba que había un verdadero derroche de dinero por el crecido pago a los directores de las músicas llegadas de fuera. Se calcula que no menos de seis a siete mil pesos se gastaban durante los ocho días por diferentes conceptos.
A la fecha esta tradición continua con el desfile durante ocho o nueve días de acuerdo a la organización de los diferentes gremios, con cirios que son verdaderos trabajos artesanales de cera escamada, u otro tipo de ofrendas como fruta, despensas, ornamentos, cálices, purificadores, bancas, manutergios, vino para consagrar, hostias, entre otras.