El Santuario del Señor de Chalma
El Santuario de Chalma está ubicado en el Estado de México, es un centro de
peregrinaje religioso donde se venera al Señor de Chalma.
Chalma se encuentra ubicado en el
suroeste del Estado de México, cercano a sus límites con el Estado de Morelos,
su distancia con Toluca, es de unos 65 kilómetros, y de la Ciudad de México 95 kilómetros. Situado a 11 km al este de Malinalco por carretera estatal
s/n.
Los orígenes de
Chalma son de origen prehispánico, en sus alrededores existieron cuevas en las
cuales se veneraba a deidades como Oztoteotl y Tlazacotl, según la leyenda
que dio origen a la veneración del Señor de Chalma, cuenta que cuando los
evangelizadores, en esta zona los religiosos agustinos, se dirigían a
destruir los ídolos, encontraron en la caverna una imagen de Cristo con los
ídolos destruidos a sus pies.
"Los indígenas de Ocuila y su comarca eran idólatras y
rendían ciega adoración a un ídolo cuyo nombre se cree era Ostotocteotl, nombre
que significa: El dios de las cuevas. En la distancia media entre Ocuila y
Malinalco, pueblos que debieron su conversión a los religiosos agustinos, hay
una barranca casi de Norte a Sur, frondosa cañada poblada de arboledas y altos
riscos de una y otra parte, extendida desde Ocuila, casi a dos leguas de
Chalma; por ella se desliza un río no muy caudaloso, pero con precipitado curso
sigue el fondo de la quiebra hacia el Sur, creciendo su caudal con las
corrientes que brotan del pie de la ladera en que están las cuevas.
Una de éstas, fabricada por la naturaleza en forma de bóveda, tiene su
frente al ocaso, y limitan su horizonte varios cerros empinados que corren
formando una muralla; por el lado Norte la cercan ásperos riscos y peñascos
abiertos de arriba abajo, con muchas hendiduras que parecen el resultado de
algún fuerte temblor; rodean esa cueva multitud de árboles y plantas silvestres
que produce toda la barranca, en la que viven bien las fieras y se crían
víboras, escorpiones y alacranes, al abrigo de una fuerte temperatura.
En esa hermosa y pintoresca
cueva, habían elegido un altar los indígenas de la provincia de Ocuila y tenían
colocado aquel famoso ídolo, al cual ofrecían incienso y perfumes en vasos de
barro; corazones y sangre de tiernos niños y de seres irracionales. Era muy
grande la devoción que por el ídolo sentían los gentiles, concurriendo enorme
cantidad aun de remotos climas, para presentarle víctimas y pedirle favor y
auxilio. Algunos años después de la conquista continuaban aun ese culto bárbaro..."
Los sacrificios de
sangre de los aztecas en Chalma: El Cristo sangrante de Chalma sustituyó
en 1539 al sangriento ritual que, con sacrificios humanos, se celebraba en una
cueva en honor al dios prehispánico Tezcatlipoca para mantener el equilibrio
del Universo.
"El
Señor de Chalma sustituye a una de las manifestaciones de Tezcatlipoca y su
culto era sanguinario debido a que, según la cosmovisión náhuatl, necesitaba
alimentarse de sangre humana para mantener el universo; con ello fortalecian al dios Huitzilopochtli con la sangre humana de los sacrificios, la cual lograría alimentar la vida indefinidamente del Sol.
Su alimento más preciado era la sangre y
gracias a ella la vida continuaba", señaló en entrevista hace unos
años la socióloga Esther Sanginés.
El
"milagro" del Señor de Chalma, muestra el origen de uno de los cultos
religiosos más arraigados en el país, debido a que en este municipio acuden millones de peregrinos
cada año para depositar sus esperanzas y pedir milagros al Cristo, el Señor de Chalma.
En el poblado de Chalma, que
significa cueva o gruta que está a la mano, se ocultaba entre acantilados y
barrancas el santuario de Oztoteotl, el cual era un centro ceremonial donde los
antiguos sacerdotes
aztecas mantenían sus rituales con cantos, plegarias,
sacrificios humanos y el canibalismo religioso.
En 1539,
una vez descubierto el centro ceremonial y tras una plática entre los monjes
agustinos, éstos decidieron llevar una cruz.
y al llegar al sitio encontraron al Cristo
crucificado “en el mismo altar donde estaba antes el ídolo detestable, y a éste
derrumbado en el suelo reducido a fragmentos”.
En ese
entonces, Sanginés explicó que para los indígenas no importaba tanto si la
imagen había sido colocada por los monjes o traída por los ángeles, sino que
Oztoteotl-Tezcatlipoca no se había defendido, así que la destrucción y derrota
no había causado el fin del mundo. De esta manera, “cubierto de sangre,
llagado, sacrificado y al mismo tiempo triunfante, el Santo Señor de Chalma
sustituyó al Señor de
las Cuevas",
los indígenas olvidaron a Oztoteotl y comenzaron a adorar a Cristo al que
"integraron a su cultura, haciéndolo indio y mestizo”.
Y es que
para los pueblos prehispánicos existía la obligación de mantener el universo
mediante el sacrificio, por lo que aceptaron el Sacrificio del Cristo en lugar
ofrecer a sus hijos, hermanos o amigos, ya que “Jesús, en la frontera entre
Dios y el hombre se parece a todos, por eso puede ocupar su lugar”, dijo.
Con la
llegada de los españoles “esos dioses tan hambrientos, tan sedientos, no
tuvieron la fuerza para defenderse, fueron destruidos y el mundo siguió su
curso, perdieron credibilidad”.
El santuario del Señor de Chalma está conformado por el templo y convento
construidos en el siglo XVII, el templo es de
estilo neoclásico y su altar mayor es
de estilo plateresco.
Las peregrinaciones
tienen lugar principalmente en trece fiestas a lo largo del año, las más
importantes de las cuales son el 6 de enero día de la Epifanía, Miércoles de Ceniza, primer viernes de Cuaresma, Semana Santa, Pentecostés, el 1 de julio día del Señor de
Chalma, el 28 de agosto día de San Agustín, el 29 de septiembre día de San Miguel Arcángel y en Navidad.
Tradiciones típicas de
Chalma:
1-el Ahuehuete de Chalma,
Antes
de llegar al templo, de manera tradicional, los peregrinos pasan por un árbol
de Ahuehuete del que brota un manantial, y cuyas aguas son consideradas
milagrosas.se encuentra un árbol misterioso, se
llama el Ahuehuete de Chalma,
Allí, junto al árbol se escucha el sonido del
agua cristalina que brota y corre por sus raíces contrasta con el silencio
guardado en más de 200 años.
Este majestuoso
árbol, rodeado de una gran riqueza natural y misticismo, es parte importante de
la identidad de los habitantes de Ocuilán de Arteaga, en el Estado de México,
pues sin duda, apreciar a detalle todo su esplendor inspira respeto por su gran
tamaño y larga vida.
Se
calcula que tiene una edad cercana a los 230 años, mide casi 40 metros de
altura y puede ser abrazado por 15 o 20 personas tomadas de la mano. “Este
árbol, aparte de ser sagrado, representa a todos los cientos de millones de
árboles que hay esparcidos por más de 25 mil hectáreas”, aseveró el alcalde de
dicho municipio.
Señaló
que este árbol “viejo del agua”, como lo indica su significado en náhuatl
“Ahuehuetl”, habita sobre un manantial que emana de sus raíces y, al mismo
tiempo, se conjunta con el caudal que proviene del cerro de las Lagunas de
Zempoala.
A este
caudal, que cae y recorre cada una de las seis piletas en forma de escaleras y
al pie del corpulento tronco, la tradición popular le ha atribuido propiedades
milagrosas. Por ello también es conocido como el “Árbol Sagrado” y cada año
acuden miles de peregrinos provenientes de toda la República Mexicana.
Es el Ahuehuete de Chalma, un testigo mudo de creencias,
ritos de purificación y bailes de coronación que ocurren cada día a su
alrededor.
A
partir de este punto, a cinco kilómetros de Chalma, las personas que visitan
por primera vez la imagen tienen que portar una corona de flores, mientras que
otros adquieren coronas de espinas que colocan en su cabeza como símbolo de
penitencia.
2-*Llevar la corona de flores(o de espinas) en la cabeza:
Y de acuerdo a la
tradición, cuando visitas por primera vez el Santuario debes entrar coronado,
para luego, al salir dejarla como testimonio de tu visita.
Lo que sí es una obligación para todos los primerizos en el
templo es colgarse un collar de flores al ingresar al templo, aquellos que lo
hacen lo consideran como un obsequio por los favores realizados por el Señor de
Chalma.
3-* Las danzas en Chalma.
Una
vez en el atrio, después de refrescarse en el manantial, los peregrinos
acostumbran bailar al ritmo de las bandas o mariachis que regularmente los
acompañan. La tradición dicta que todo aquel que termina su peregrinación en este templo debe de bailar
en su atrio.
Las principales
actividades religiosas que se llevan a cabo durante ellas son la peregrinación
a pie y posteriormente una serie de danzas tradicionales ofrecidas al Señor de
Chalma, siendo estas últimas lo más conocido de la población.
Este es uno de
los templos más concurridos del país, pues goza de gran fama entre los devotos
de la imagen del Santo Señor de Chalma que allí se venera y de la que se dice
es muy milagrosa. El santuario fue fundado en el siglo XVI como respuesta de
las autoridades religiosas a los actos de los indígenas que adoraban a una
deidad en las cuevas aledañas.
Cuenta la leyenda que al llegar a la cañada de
Ocuilan en 1539 los primeros frailes agustinos se percataron de esta fuerte
devoción de los locales y decidieron acudir a la cueva para destruir al ídolo
pagano. La sorpresa ocurrió cuando vieron que la imagen había sido destrozada
inexplicablemente y en su lugar se posaba la imagen de un Cristo negro. Aquella
imagen fue venerada durante 144 años en la misma cueva para ir cambiando el
sentido del culto, hasta que en 1683 se construyó el santuario y el Cristo fue
trasladado. La cueva se convirtió en la capilla de San Miguel Arcángel.
El actual templo se concluyó en 1683 debido a la
iniciativa de fray Diego Velázquez, aunque al paso de los años su arquitectura
ha sido modificada.
Hoy día presenta una fachada de estilo neoclásico,
y en su interior, decorado con el mismo estilo, se encuentran algunos conjuntos
de esculturas de santos y pinturas de buena calidad con temas religiosos,
probablemente del siglo XVIII.
Sobresalen desde luego la milagrosa imagen del
Señor de Chalma, la escultura de San Miguel Arcángel y una pieza muy bella con
la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Muchos peregrinos bailan en el atrio con el fin de
honrar al Señor que los espera adentro del templo donde existen diversos
lienzos con historias católicas, de la aparición del Señor de Chalma y su
traslado.
Ante él se han
postrado reyes, príncipes, altos eclesiásticos, nobles así como peregrinos de
toda clase y condición que en sus caminos jacobeos, le entregan a la imagen sus
ilusiones y esperanzas. El Rey Carlos III con fecha de 6 septiembre 1783 otorgó el título de "Real Convento y Santuario de Nuestro Señor Jesucristo y San Miguel de las Cuevas de Chalma"
Las fechas más importantes de peregrinaje son: 6 de
enero, 2 de febrero, 2 de mayo, Semana Santa, 12 de diciembre y 24 de
diciembre.
Visita:Todos los días de 6:00 a 21:00 horas.
Vistas desde el balcón principal del Santuario, acompañados de un novicio agustino:
Vista del interior de la capilla de los novicios de Chalma:
-Un refrán mexicano
dice:“Ni yendo a bailar a Chalma”,
cuya interpretación es que algo no tiene solución o que por muchas maneras que
uno intente lograr su propósito (no necesariamente mediante rituales, promesas
o mandas, sino aún de maneras más prácticas), de cualquier modo, no podrá
lograrlo.
Algunos detalles del camino del Santuario a pueblo de Chalma:
.