sábado, 2 de febrero de 2019

- Chalma: El Santuario del Señor de Chalma

El Santuario del Señor de Chalma
El Santuario de Chalma está ubicado en el Estado de México, es un centro de peregrinaje religioso donde se venera al Señor de Chalma.
Chalma se encuentra ubicado en el suroeste del Estado de México, cercano a sus límites con el Estado de Morelos, su distancia con Toluca, es de unos 65 kilómetros, y de la Ciudad de México 95 kilómetros. Situado a 11 km al este de Malinalco por carretera estatal s/n.
Los orígenes de Chalma son de origen prehispánico, en sus alrededores existieron cuevas en las cuales se veneraba a deidades como Oztoteotl y Tlazacotl, según la leyenda que dio origen a la veneración del Señor de Chalma, cuenta que cuando los evangelizadores, en esta zona los religiosos agustinos, se dirigían a destruir los ídolos, encontraron en la caverna una imagen de Cristo con los ídolos destruidos a sus pies.
 "Los indígenas de Ocuila y su comarca eran idólatras y rendían ciega adoración a un ídolo cuyo nombre se cree era Ostotocteotl, nombre que significa: El dios de las cuevas. En la distancia media entre Ocuila y Malinalco, pueblos que debieron su conversión a los religiosos agustinos, hay una barranca casi de Norte a Sur, frondosa cañada poblada de arboledas y altos riscos de una y otra parte, extendida desde Ocuila, casi a dos leguas de Chalma; por ella se desliza un río no muy caudaloso, pero con precipitado curso sigue el fondo de la quiebra hacia el Sur, creciendo su caudal con las corrientes que brotan del pie de la ladera en que están las cuevas.
Una de éstas, fabricada por la naturaleza en forma de bóveda, tiene su frente al ocaso, y limitan su horizonte varios cerros empinados que corren formando una muralla; por el lado Norte la cercan ásperos riscos y peñascos abiertos de arriba abajo, con muchas hendiduras que parecen el resultado de algún fuerte temblor; rodean esa cueva multitud de árboles y plantas silvestres que produce toda la barranca, en la que viven bien las fieras y se crían víboras, escorpiones y alacranes, al abrigo de una fuerte temperatura
En esa hermosa y pintoresca cueva, habían elegido un altar los indígenas de la provincia de Ocuila y tenían colocado aquel famoso ídolo, al cual ofrecían incienso y perfumes en vasos de barro; corazones y sangre de tiernos niños y de seres irracionales. Era muy grande la devoción que por el ídolo sentían los gentiles, concurriendo enorme cantidad aun de remotos climas, para presentarle víctimas y pedirle favor y auxilio. Algunos años después de la conquista continuaban aun ese culto bárbaro..."
Los sacrificios de sangre de los aztecas en Chalma: El Cristo sangrante de Chalma sustituyó en 1539 al sangriento ritual que, con sacrificios humanos, se celebraba en una cueva en honor al dios prehispánico Tezcatlipoca para mantener el equilibrio del Universo.
"El Señor de Chalma sustituye a una de las manifestaciones de Tezcatlipoca y su culto era sanguinario debido a que, según la cosmovisión náhuatl, necesitaba alimentarse de sangre humana para mantener el universo; con ello fortalecian al dios Huitzilopochtli con la sangre humana de los sacrificios, la cual lograría alimentar la vida indefinidamente del Sol.
Su alimento más preciado era la sangre y gracias a ella la vida continuaba", señaló en entrevista  hace unos años la socióloga Esther Sanginés.
El "milagro" del Señor de Chalma, muestra el origen de uno de los cultos religiosos más arraigados en el país, debido a que en este municipio acuden millones de peregrinos cada año para depositar sus esperanzas y pedir milagros al Cristo, el Señor de Chalma.
En el poblado de Chalma, que significa cueva o gruta que está a la mano, se ocultaba entre acantilados y barrancas el santuario de Oztoteotl, el cual era un centro ceremonial donde los antiguos sacerdotes aztecas mantenían sus rituales con cantos, plegarias, sacrificios humanos y el canibalismo religioso.
En 1539, una vez descubierto el centro ceremonial y tras una plática entre los monjes agustinos, éstos decidieron llevar una cruz.
y al llegar al sitio encontraron al Cristo crucificado “en el mismo altar donde estaba antes el ídolo detestable, y a éste derrumbado en el suelo reducido a fragmentos”.
En ese entonces, Sanginés explicó que para los indígenas no importaba tanto si la imagen había sido colocada por los monjes o traída por los ángeles, sino que Oztoteotl-Tezcatlipoca no se había defendido, así que la destrucción y derrota no había causado el fin del mundo. De esta manera, “cubierto de sangre, llagado, sacrificado y al mismo tiempo triunfante, el Santo Señor de Chalma sustituyó al Señor de las Cuevas", los indígenas olvidaron a Oztoteotl y comenzaron a adorar a Cristo al que "integraron a su cultura, haciéndolo indio y mestizo”.
Y es que para los pueblos prehispánicos existía la obligación de mantener el universo mediante el sacrificio, por lo que aceptaron el Sacrificio del Cristo en lugar ofrecer a sus hijos, hermanos o amigos, ya que “Jesús, en la frontera entre Dios y el hombre se parece a todos, por eso puede ocupar su lugar”, dijo.
Con la llegada de los españoles “esos dioses tan hambrientos, tan sedientos, no tuvieron la fuerza para defenderse, fueron destruidos y el mundo siguió su curso, perdieron credibilidad”.
El santuario del Señor de Chalma está conformado por el templo y convento construidos en el siglo XVII, el templo es de estilo neoclásico y su altar mayor es de estilo plateresco.


Las peregrinaciones tienen lugar principalmente en trece fiestas a lo largo del año, las más importantes de las cuales son el 6 de enero día de la Epifanía, Miércoles de Ceniza, primer viernes de Cuaresma, Semana Santa, Pentecostés, el 1 de julio día del Señor de Chalma, el 28 de agosto día de San Agustín, el 29 de septiembre día de San Miguel Arcángel y en Navidad.
Tradiciones típicas de Chalma:
1-el Ahuehuete de Chalma,
Antes de llegar al templo, de manera tradicional, los peregrinos pasan por un árbol de Ahuehuete del que brota un manantial, y cuyas aguas son consideradas milagrosas.se encuentra un árbol misterioso, se llama el Ahuehuete de Chalma, 
Allí, junto al árbol se escucha el sonido del agua cristalina que brota y corre por sus raíces contrasta con el silencio guardado en más de 200 años.
Este majestuoso árbol, rodeado de una gran riqueza natural y misticismo, es parte importante de la identidad de los habitantes de Ocuilán de Arteaga, en el Estado de México, pues sin duda, apreciar a detalle todo su esplendor inspira respeto por su gran tamaño y larga vida.
Se calcula que tiene una edad cercana a los 230 años, mide casi 40 metros de altura y puede ser abrazado por 15 o 20 personas tomadas de la mano. “Este árbol, aparte de ser sagrado, representa a todos los cientos de millones de árboles que hay esparcidos por más de 25 mil hectáreas”, aseveró el alcalde de dicho municipio.
Señaló que este árbol “viejo del agua”, como lo indica su significado en náhuatl “Ahuehuetl”, habita sobre un manantial que emana de sus raíces y, al mismo tiempo, se conjunta con el caudal que proviene del cerro de las Lagunas de Zempoala.
A este caudal, que cae y recorre cada una de las seis piletas en forma de escaleras y al pie del corpulento tronco, la tradición popular le ha atribuido propiedades milagrosas. Por ello también es conocido como el “Árbol Sagrado” y cada año acuden miles de peregrinos provenientes de toda la República Mexicana.
Es el Ahuehuete de Chalma, un testigo mudo de creencias, ritos de purificación y bailes de coronación que ocurren cada día a su alrededor.
A partir de este punto, a cinco kilómetros de Chalma, las personas que visitan por primera vez la imagen tienen que portar una corona de flores, mientras que otros adquieren coronas de espinas que colocan en su cabeza como símbolo de penitencia.
2-*Llevar la corona de flores(o de espinas) en la cabeza: 
                 Y de acuerdo a la tradición, cuando visitas por primera vez el Santuario debes entrar coronado, para luego, al salir dejarla como testimonio de tu visita.
Lo que sí es una obligación para todos los primerizos en el templo es colgarse un collar de flores al ingresar al templo, aquellos que lo hacen lo consideran como un obsequio por los favores realizados por el Señor de Chalma.
3-* Las danzas en Chalma
Una vez en el atrio, después de refrescarse en el manantial, los peregrinos acostumbran bailar al ritmo de las bandas o mariachis que regularmente los acompañan. La tradición dicta que todo aquel que termina su peregrinación en este templo debe de bailar en su atrio.
Las principales actividades religiosas que se llevan a cabo durante ellas son la peregrinación a pie y posteriormente una serie de danzas tradicionales ofrecidas al Señor de Chalma, siendo estas últimas lo más conocido de la población. 
Este es uno de los templos más concurridos del país, pues goza de gran fama entre los devotos de la imagen del Santo Señor de Chalma que allí se venera y de la que se dice es muy milagrosa. El santuario fue fundado en el siglo XVI como respuesta de las autoridades religiosas a los actos de los indígenas que adoraban a una deidad en las cuevas aledañas.
Cuenta la leyenda que al llegar a la cañada de Ocuilan en 1539 los primeros frailes agustinos se percataron de esta fuerte devoción de los locales y decidieron acudir a la cueva para destruir al ídolo pagano. La sorpresa ocurrió cuando vieron que la imagen había sido destrozada inexplicablemente y en su lugar se posaba la imagen de un Cristo negro. Aquella imagen fue venerada durante 144 años en la misma cueva para ir cambiando el sentido del culto, hasta que en 1683 se construyó el santuario y el Cristo fue trasladado. La cueva se convirtió en la capilla de San Miguel Arcángel.
El actual templo se concluyó en 1683 debido a la iniciativa de fray Diego Velázquez, aunque al paso de los años su arquitectura ha sido modificada.
Hoy día presenta una fachada de estilo neoclásico, y en su interior, decorado con el mismo estilo, se encuentran algunos conjuntos de esculturas de santos y pinturas de buena calidad con temas religiosos, probablemente del siglo XVIII.
Sobresalen desde luego la milagrosa imagen del Señor de Chalma, la escultura de San Miguel Arcángel y una pieza muy bella con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Muchos peregrinos bailan en el atrio con el fin de honrar al Señor que los espera adentro del templo donde existen diversos lienzos con historias católicas, de la aparición del Señor de Chalma y su traslado.
Ante él se han postrado reyes, príncipes, altos eclesiásticos, nobles así como peregrinos de toda clase y condición que en sus caminos jacobeos, le entregan a la imagen sus ilusiones y esperanzas. El Rey Carlos III con fecha de 6 septiembre 1783 otorgó el título de "Real Convento y Santuario de Nuestro Señor Jesucristo y San Miguel de las Cuevas de Chalma"
Las fechas más importantes de peregrinaje son: 6 de enero, 2 de febrero, 2 de mayo, Semana Santa, 12 de diciembre y 24 de diciembre.
Visita:Todos los días de 6:00 a 21:00 horas.
Vistas desde el balcón principal del Santuario, acompañados de un novicio agustino:




Vista del interior de la capilla de los novicios de Chalma:
-Un refrán mexicano dice:Ni yendo a bailar a Chalma”, cuya interpretación es que algo no tiene solución o que por muchas maneras que uno intente lograr su propósito (no necesariamente mediante rituales, promesas o mandas, sino aún de maneras más prácticas), de cualquier modo, no podrá lograrlo.
 Algunos detalles del camino del Santuario a pueblo de Chalma:






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