lunes, 11 de julio de 2016

- El Templo Mayor de Acatitlán

El Templo Mayor de Acatitlán, un notable sitio arqueológico del Estado de México. Se encuentra en Santa Cecilia Acatitlán, uno de los diversos centros rituales ubicados alrededor de los lagos de la Cuenca de México. Acatitlán (en náhuatl: Acatitlan, Lugar entre las cañas) también se traduce como "carrizal" es una zona arqueológica probablemente iniciada por la raza tolteca o chichimeca,
En la antigüedad se ubicaba en la orilla norponiente del gran Lago de Texcoco donde crecían innumerables carrizos por toda la zona. Se encuentra en la parte baja del cerro de la Corona y Picacho de la Cruz.
En el año de 1299, los tepanecas exigieron a los mexicas que conquistaran pueblos y lugares para tenerlos bajo su dominio. Los mexicas aún no se establecían en el gran lago. Luego en 1425, Acatitlan junto con Tenayuca pasó a formar la cultura lacustre del valle de México ya bajo el dominio de Tenochtitlan, hasta la llegada de los españoles en 1521. Después de la conquista de México, Acatitlan entró en decadencia y la ciudad fue destruida.
Esta construcción prehispánica, dependía de algunos de los miembros de la llamada Triple Alianza, las ciudades más poderosas del Anáhuac, y es que, de acuerdo a su ubicación, es casi seguro que Acatitlán por estar tan próximo a Tenayuca, fuera, como este último, un dependiente del reino de Tlacopan, lo que actualmente es Tacuba, en la capital mexicana.
Representación de águilas
Por el hecho de que el área urbana ha crecido desmedidamente, mucho de lo que fuera Acatitlán se ha perdido y solo queda el otrora Templo Mayor. Se desconocen las dimensiones reales que tuvo en su momento, este antiguo centro ceremonial, así como también las actividades sociales de quienes allí asistían. De cualquier manera, es muy probable que se dedicaran, principalmente, a la explotación de los recursos lacustres y a tareas agrícolas.
Por los detalles arquitectónicos y escultóricos de Acatitlán, se considera que tuvo una gran importancia en el período Posclásico Tardío, aun cuando no se le mencione en ninguna fuente documental del siglo XVI.  Lo más seguro es que, cuando aconteció el arribo de los conquistadores españoles, Acatitlán ya hubiera estado abandonada desde hace mucho tiempo.
El Templo Mayor de Acatitlán tiene un basamento piramidal, en el cual se aprecian cuatro etapas constructivas diferentes. De acuerdo a lo que aun puede contemplarse en Acatitlán, se hace patente que este templo prehispánico, en su momento de esplendor, tuvo dimensiones colosales.
El basamento que los visitantes pueden observar actualmente, corresponde a la segunda fase constructiva del edificio.  Además, mucha de su actual apariencia, se debe a los trabajos de reconstrucción por parte de los arqueólogos, los cuales, se basaron en las ilustraciones de códices y descripciones en las crónicas de la época, que se referían a estos centros ceremoniales. 
Por lo habitual, lugares como Acatitlán tenían en lo alto de su basamento piramidal, dos templos, uno dedicado al dios de la lluvia, Tláloc y otro al dios colibrí, Huitzilopochtli, patrono de la guerra de los mexicas.
También recomendable en Acatitlán, es el Museo de la Escultura Mexica, el cual se localiza en una casa campestre del siglo XIX. Allí se exponen esculturas aztecas halladas en diversas zonas de la Cuenca de México y otros objetos de la época del Porfiriato.
Anexo a la zona arqueológica existe un museo de sitio operado por el INAH inaugurado en 1961 y reabierto hasta 1994 llamado Museo "Doctor Eusebio Dávalos Hurtado", en honor a que éste arqueólogo y Director del INAH, quien brindó un gran apoyo a los pobladores para que se llevaran a cabo las exploraciones de la pirámide, asentada en un terreno de propiedad particular. Este terreno fue comprado a petición de los integrantes de la Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material del pueblo de Santa Cecilia, presidida por el señor Jesús Baca Colín.
Representación de una estrella
El saqueo de cientos de piezas prehispánicas había sido inclemente, por lo que miembros de la Junta vecinal y autoridades del INAH se dedicaron a recuperar todas aquellas piezas localizadas en manos particulares o exhibidas en otros lugares para exhibirlas en este sitio.
cráneos-calaveras de piedra
El museo cuenta con cinco salas de exhibición dentro de la casa de adobe, cuyo origen data de 1832. Su acervo está compuesto por extraordinarios monolitos, esculturas y piedras labradas, así como de otros lugares de la zona de influencia mexica. 
Como parte del museo se exhiben una sala y una cocina típica de la época anterior a la revolución mexicana.