jueves, 4 de enero de 2018

- Tonatico, cerca de Ixtapan de la Sal

Tonatico es un municipio perteneciente al Estado de México. 
Su nombre viene del náhuatl Tonatiuh-co, que se compone de Tonatiuh: "Sol", y co: “lugar”, y que significa “lugar del sol”. Tonatico se localiza en la parte sur del Estado de México. La mayoría del territorio se ubica a los 1,650 metros sobre el nivel del mar. El “Cerro de Tlacopan” es la parte más alta, con 2,125 ms y “la junta de los ríos” es la parte más baja con 1,440 ms..
Limita al norte y al poniente con el municipio de Ixtapan de la Sal, al sur con el municipio de Pilcaya (Estado de Guerrero) y al oriente con el municipio de Zumpahuacán. Una pequeña punta de tierra del municipio de Villa Guerrero, entra por el norte entre Zumpahuacán e Ixtapan de la Sal.
Tonatico, un pueblito colonial con mucho encanto que cuenta con monumentos históricos, aguas termales y bellezas naturales como las Grutas de la Estrella. Se encuentra ya muy cerca del estado de Guerrero por lo que comparte su delicioso clima templado.
Se encuentra a menos de 2 horas de la Ciudad de México. Un atractivo más de éste "Pueblo con encanto" es la Feria en honor a "Nuestra Sra. de Tonatico", que se festeja del último domingo de enero al 2 de febrero de cada año.
 Famosa en todo el Estado de México y alrededores por sus milagros, la imagen de Nuestra Señora. de Tonatico, es visitada por miles de peregrinos cada año, que aprovechan para disfrutar de la música, danzas, fuegos pirotécnicos y rituales que se ofrecen como agradecimiento a los favores recibidos por la Virgen. 
La Iglesia de Nuestra Señora de Tonatico fue erigida por frailes franciscanos en el siglo XVII. Esta iglesia es muy importante para los fieles devotos, pues la Virgen que aquí se encuentra fue traída en 1553 y se considera muy milagrosa, por lo que año con año miles de peregrinos vienen a venerarla.
Cabe señalar que la imagen es tan venerada que se le atribuyen todo tipo de milagros y su historia remonta desde los orígenes del “Pueblo Viejo de Tonatico”; un lugar donde se erguía otro templo edificado en el siglo XVI y que fue devorado por el fuego.
Engrandecen ésta tradicional feria los jaripeos, peleas de gallos, bailes populares, así como el comercio de productos como calzado, ropa, dulces, comidas típicas, frutas y artesanías de madera, cestería, orfebrería y talabartería que llegan de varios estados de la República Mexicana.
Aguas termales y encanto pueblerino
Una sugerencia: vete a relajar un rato al Balneario Municipal que es de aguas termales que emergen de las profundidades a 37°C. Aquí encontrarás albercas, toboganes, jardines e incluso hospedaje.
Después date un tiempo para conocer el pueblo, pues es muy pintoresco, casi siempre está lleno de sol y hay interesantes construcciones como la Iglesia de Nuestra Señora de Tonatico, que fue erigida por frailes franciscanos en el siglo XVII.
También, llévate a casa alguna artesanía tradicional, aquí se realiza un excelente trabajo en cestería así que seguro algo te conquistará. Y por supuesto, no dejes de chuparte los dedos en alguna de sus fondas comiendo los platillos típicos como la carne de cerdo con guajes y las gorditas de haba y frijol.