Tonatico es un
municipio perteneciente al Estado de México.
Su nombre viene del náhuatl
Tonatiuh-co, que se compone de Tonatiuh: "Sol", y co: “lugar”, y que
significa “lugar del sol”. Tonatico se localiza en la parte sur del Estado de
México. La mayoría del territorio se ubica a los 1,650 metros sobre el nivel
del mar. El “Cerro de Tlacopan” es la parte más alta, con 2,125 ms y “la junta
de los ríos” es la parte más baja con 1,440 ms..
Limita
al norte y al poniente con el municipio de Ixtapan de la
Sal, al sur con el municipio de Pilcaya (Estado de Guerrero) y al
oriente con el municipio de Zumpahuacán. Una pequeña punta de tierra del
municipio de Villa Guerrero,
entra por el norte entre Zumpahuacán e Ixtapan de la Sal.
Tonatico, un pueblito colonial
con mucho encanto que cuenta con monumentos históricos, aguas termales y
bellezas naturales como las Grutas de la Estrella. Se
encuentra ya muy cerca del estado de Guerrero por lo que comparte su delicioso
clima templado.
Se
encuentra a menos de 2 horas de la Ciudad de México. Un atractivo más de éste
"Pueblo con encanto" es la Feria en honor a "Nuestra Sra. de
Tonatico", que se festeja del último domingo de enero al 2 de febrero de
cada año.
Famosa en todo el Estado de México y
alrededores por sus milagros, la imagen de Nuestra Señora. de Tonatico, es
visitada por miles de peregrinos cada año, que aprovechan para disfrutar de la
música, danzas, fuegos pirotécnicos y rituales que se ofrecen como agradecimiento
a los favores recibidos por la Virgen.
La Iglesia de Nuestra Señora de
Tonatico fue erigida por frailes franciscanos en el siglo XVII. Esta iglesia es
muy importante para los fieles devotos, pues la Virgen que aquí se encuentra fue traída en 1553 y se
considera muy milagrosa, por lo que año con año miles de peregrinos vienen a venerarla.
Cabe señalar que la imagen es tan venerada que
se le atribuyen todo tipo de milagros y su historia remonta desde los orígenes del “Pueblo Viejo de Tonatico”; un lugar donde se erguía
otro templo edificado en el siglo XVI y que fue devorado por el fuego.
Engrandecen
ésta tradicional feria los jaripeos, peleas de gallos, bailes populares, así
como el comercio de productos como calzado, ropa, dulces, comidas típicas,
frutas y artesanías de madera, cestería, orfebrería y talabartería que llegan
de varios estados de la República Mexicana.
Aguas
termales y encanto pueblerino
Una
sugerencia: vete a relajar un rato al Balneario Municipal que es de
aguas termales que emergen de las profundidades a 37°C. Aquí
encontrarás albercas, toboganes, jardines e incluso hospedaje.
Después
date un tiempo para conocer el pueblo, pues es muy pintoresco, casi siempre
está lleno de sol y hay interesantes construcciones como
la Iglesia de Nuestra Señora de Tonatico, que fue erigida por frailes
franciscanos en el siglo XVII.
También,
llévate a casa alguna artesanía tradicional, aquí se realiza un excelente
trabajo en cestería así que seguro algo te conquistará. Y por supuesto, no dejes de chuparte los dedos en alguna de sus fondas
comiendo los platillos típicos como la carne de cerdo con
guajes y las gorditas de haba y frijol.