jueves, 18 de octubre de 2018

- Taller de calaveritas mexicanas


Huixquilucan de Degollado, Estado de México.- El gobierno de Huixquilucan, a través de la Dirección General de Desarrollo Social, invita a los jóvenes de entre 12 y 16 años, a participar en el taller de pintura de calaveras a realizarse en las colonias San Fernando, Constituyentes y Pirules.
La directora de Desarrollo Social de Huixquilucan, María José Ocampo Vázquez, precisó que además de brindarles espacios a los jóvenes para expresarse, el gobierno de Huixquilucan, que encabeza Enrique Vargas del Villar, busca conservar las tradiciones del Día de Muertos.
Mencionó, que este taller se pensó para que esta generación de jóvenes ayuden a expresar lo que viven en su entorno inmediato: escuela, familia, amigos o en sus colonias. “Queremos que eso que ellos están viviendo día a día, lo puedan plasmar”.
Recordó que el municipio posee gran riqueza cultural, además de talento entre la juventud. Por lo que a través de la pintura, los jóvenes podrán expresar sus vivencias y sentimientos en las calaveras de unicel.
El cupo es limitado y las inscripciones están abiertas en las delegaciones municipales de San Fernando, Constituyentes de 1917 y Pirules, los interesados deberán llevar una copia del CURP.
Los talleres serán gratuitos y se llevarán a cabo los días 20 de octubre y el 26 de octubre.
Se premiarán a las tres mejores de cada taller y formarán parte de la ofrenda de Día Muertos de la Dirección de Desarrollo Social.
Todo comenzó cuando un caricaturista del siglo XIX que realizo la primera calavera mexicana o catrina, como también se les conoce. El objetivo de esta producción fue para burlarse de las malas costumbres de los indígenas de la época, ya que estos pretendían adoptar costumbres europeas para distinguirse de los locales, aunque en realidad eran más autóctonos que ningún mexicano de “pueblo”. Todo este evento se desarrolla durante el gobierno de Benito Juárez y continua aún después con los periodos presidenciales de Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz.
El primer nombre que se le dio a este símbolo fue el de “Calavera Garbancera”. Y ahora la pregunta es ¿Y quiénes eran los garbanceros? Los garbanceros eran las personas de sangre indígena que dejaron a un lado la venta de maíz y comenzaron a vender garbanzos aparentando ser mercaderes españoles o comerciantes franceses. Para los mexicanos esto se convirtió en un insulto, pues sentían que estos “garbanceros” repudiaban a su propia raza, la herencia que les había dado su tierra y la cultura que les vio crecer.
México parece hoy en día responder a un sentimiento religioso que ya existía con anterioridad, siendo notable la controversia al respecto. La calavera se populariza en periódicos llamados “de combate” (de corte izquierdista), donde aparecían a menudo damas representadas del modo previamente mencionado. Sería José Guadalupe Posada quien acuñara definitivamente la llamada “calavera garbancera”, asentando la imagen de una calavera vestida a la manera francesa, acudiendo a eventos de la alta sociedad.
Otro punto de vista se apoya en el hecho de que actualmente el Día de Muertos mexicano coincide en fecha con el Europeo y la manera de celebrarlo se ha asemejado al modo español hasta fechas muy recientes, con el auge de esqueletos y calaveras. Por tanto, sería difícil determinar si ambos cultos están relacionados después de un periodo de varios cientos de años sin continuidad aparente.
Autores de esta opinión defienden que el origen es eminentemente europeo y la figura de la Catrina surge a raíz de los recientes sentimientos tradicionalistas y de recuperación de la cultura popular que tan tenido lugar en diversos países del continente americano.
El significado alegórico se extendió hasta alcanzar a aquellas personas de extracción humilde que pretendían vivir en la opulencia.
Así, la crítica es doble, primero, a la excesiva importancia otorgada a los bienes materiales (el concepto medieval ubi sunt), y por otro lado la crítica a quien sin tener alimento, pretende aparentar lo contrario. El pintor Diego Rivera, en un mural de 1947, cambiaría el nombre de garbancera al actual Catrina, cuyo significado es similar al anterior, el de una persona vestida de forma ostentosa.
Con la intención de adoptar una visión intermedia que no rechace de base ninguna de las hipótesis, la mayoría de expertos optan por el origen sincrético de la celebración del Día de Muertos. En contraposición al origen precolombino o europeo, la festividad procedería de la mezcla de ambas religiones dando como resultado un nuevo culto del que ambas partes son parte primordial