La Catedral de Tepic, es la sede de la
diócesis de Tepic. Está ubicada frente a la plaza principal, en el centro de la
ciudad. Es famosa por su portada de estilo neogótico.
Fue construida con base en ideas claras y sencillez en la estructura
exterior, características que la hacen pertenecer al neogótico; así se
justifican los caprichos de su arquitectura que está desconectada de los gustos
imperantes en la época de su fábrica. Aunque no es de la magnitud de otras
catedrales virreinales, pues fue diseñada para funcionar como templo
parroquial, el edificio tuvo que ser acondicionado para cumplir funciones de
catedral; por este motivo representa una aventura arquitectónica.
Es atractiva
en sus líneas y extraordinaria en ciertos detalles, como la esbeltez de sus
torres, levantadas en las últimas décadas del siglo XIX.
El
primer edificio se levantó hacia 1750. Diferente al que conocemos hoy en día,
ya que era de menores proporciones. A comienzos del siglo XIX, se decide levantar otro más grande
y de mayores dimensiones. Las obras concluyeron en el año de 1885. El templo
fue designado como catedral por el Papa León XIII, el 23 de junio de 1891,
siendo su primer obispo Ignacio Díaz y Macedo.
La
fachada actual fue realizada por Gabriel Luna y Rodríguez, quien había retomado
los trabajos anteriores pero en estilo neogótico, diferente al gusto neoclásico
que imperaba en la época. Terminó la última torre en el año de 1896.
El interior ha sido modificado
durante el siglo XIX, sustituyendo el altar principal por una enorme cruz. De
planta basilical de cruz latina. Cuenta con una sola nave y crucero, donde se
levanta la cúpula octogonal, la cual presenta una linternilla y está rematada
por una cruz de hierro.
La
fachada, de estilo neogótico es muy
sencilla, cuenta con dos cuerpos. El primero presenta el arco de acceso de
forma trilobulada. En el segundo se ubican las ventanas del coro, dos en total,
con arco de forma ojival. El remate de la fachada alberga un reloj. A los lados
de ésta se ubican las dos torres, de tres cuerpos, las cuales presentan arcos
ojivales en cada cuerpo, y son un tanto alargadas, de forma que hacen parecer
que aprisionan la fachada.
El interior está decorado con
motivos y yeserías renacentistas, destacando los altares, de estilo neoclásico.
Hay una capilla dedicada al Santísimo, de estilo neoclásico.
Cuenta con algunas pinturas de la época colonial y la sillería del coro
presenta una talla fina diseñada por Heliodoro Monroy.
Este edificio sufrió leves
derrumbes durante el terremoto de 1995.
La Imagen de la Patrona de la Diócesis de Tepic