viernes, 1 de febrero de 2019

- Malinalco, Pueblo Mágico


Malinalco es un pueblo típico con una inigualable belleza colonial en donde se puede respirar tranquilidad, mientras se pasea por sus inigualables calles empedradas.
Rodeado de montañas que se caracterizan por sus peculiares formas. En Malinalco el clima es cálido subhúmedo y soleado durante todo el año
Vista aérea de la Zona Arqueológica Cuauhtinchán de Malinalco
Los meses más cálidos son de marzo a junio; y la temporada de lluvias es de julio a octubre. La temperatura promedio es de entre los 20ºC a los 33ºC.
El nombre de Malinalco se compone de malinalli, planta gramínea llamada “zacate del carbonero, con la que se elaboran cuerdas o mecates; de xóchitl: “flor” y de co: “en”; que en conjunto significa :“Donde se adora a Malinalxóchitl, la flor del malinalli”.
Enclavado en un místico lugar de topografía indefinible, rodeado de montañas, cañadas y peñascos de caprichosas figuras, está Malinalco, Pueblo Mágico.
CONOCE SUS RINCONES
Aventúrate por sus calles estrechas, siente el empedrado al caminar y enamórate de sus primorosas casas de tejas rojas con puertas de madera vieja coronadas de buganvilias entre las que se esconden galerías de arte y pequeños cafés. Descubre hermosas esculturas de madera hechas por artesanos.
Visita la Parroquia del Divino Salvador; recorre la enorme bóveda de cañón y sus capillas laterales por las que se filtran los suaves destellos de luz. Sigue tu recorrido hasta el Ex Convento Agustino, admira sus frescos con imágenes mestizas y sus diseños florales que parecen salidos de un mundo fantástico.
DISFRUTA SU SABOR Y COLOR
Consiéntete con un suculento platillo; ve al puesto de doña Vicky y cómete unos tacos de cecina con chorizo, tiritas de nopal, cebolla, papas fritas y su salsa de tres chiles, acompañado por supuesto de un vaso de pulque. Camina al mercado y recorre la romería; sorpréndete con los colores de las flores, las guayabas rosas, los hongos azules y los rábanos. Déjate conquistar por la fragancia de sus licores.
Rodeado de una inigualable belleza, envuelto en las montañas con peculiares formaciones y una vegetación exuberante, se encuentra Malinalco. Es un encantador Pueblo Mágico de calles empedradas y con olor a flores donde respirarás tranquilidad.
Podrás conocer sus tradiciones y costumbres que forman parte de la gran herencia de un pueblo que día con día convierte a este encantador lugar en una leyenda viva; su Ex Convento Agustino y su adoratorio Mexica en lo alto del cerro en la zona arqueológica con su majestuoso centro ceremonial que los mexicas erigieron; en el templo, la lengua de una serpiente te recibirá como una alfombra extendida bajo tus pies y te dará la bienvenida al mágico mundo prehispánico de los Guerreros Águila y Jaguar, que están construidos directamente sobre la roca del cerro.
Cuauhtinchán, que se encuentra en medio de la montaña Texcaltepec. Su museo vivo alberga infinitos colores en diminutos y extraños animales que puedes incluso, si quieres, sentir caminar en tus brazos; además a este pequeño pueblo de fuerte sabor indígena no le faltan restaurantes de autor. Malinalco se ha convertido en una escapada perfecta en el centro del país.
Malinalco se abre al visitante como un abanico de tradiciones mestizas y prehispánicas, y la gastronomía es uno de sus mayores tesoros.
 Prueba su pan, un elemento típico de este Pueblo Mágico. Visita una de sus tradicionales panaderías y conoce todo el proceso de elaboración desde el famoso amasijo o amasado hasta la cocción en hornos de barro con madera de ocote.
Prueba los elotes preparados en el jardín central o ve a la calle Juárez por unos tacos de cecina en doble tortilla azul con su ración de nopalitos y papas fritas, ponle guacamole o salsa molcajeteada. Como postre, saborea una nieve de zapote negro o de guanábana.
Aventúrate y come un caldo de iguana o unos tamales de rana.
Visita la vinoteca de Má-Li y prueba el exquisito fondue con trocitos de pan tradicional. Organiza un día de campo y visita un criadero de truchas. Prueba la famosa trucha estilo Malinalco rellena de jitomate, epazote, chile y mantequilla, acompáñala con una entrada de piña preparada con tequila o mezcal. Termina tu viaje culinario en el mercado; prueba las ciruelas, los mangos o los nanches dulces, encurtidos o en mezcal.
Malinalco ha sido sede de importantes hechos históricos: aquí se firmaron documentos valiosos para los independentistas encabezados por José María Morelos y Pavón y, en la época de la Revolución Mexicana, destacó por su lucha del brazo de Emiliano Zapata
Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año de 2010.
**Lugares de interés en Malinalco:
-Zona arqueológica Cuauhtinchán, única en Ámerica por su construcción monolítica. Es uno de los 5 monumentos de su tipo en el mundo antiguo.


-La zona arqueológica de Malinalco se ubica en el municipio de Malinalco, es la única estructura arquitectónica monolítica de grandes dimensiones en el país. La construcción de esta estructura se remonta al periodo clásico tardío, fue una templo de ritos de preparación militar de la civilización mexica.
Los orígenes no están bien documentados, pero su historia parte de grupos humanos agricultores. La ciudad fue conquistada por Axayacatl en 1476, que construyó un edificio militar. Este complejo, ahora conocido como Cerro de los Ídolos, es único en su tipo de América. Los bienes de tributos fueron transportados a lo largo de este camino en los hombros de tamemes (portadores) poblaciones subyugadas a los mexicas de Tenochtitlán.
El principal edificio del sitio arqueológico es la estructura monolítica denominada Cuauhtinchan o Casa de las águilas por figuras zoomorfas de águilas y jaguares, las cuales están talladas en su interior. El sitio fue construido alrededor de 1502 por el emperador mexica Axayácatl. Cuauhtinchan es la casa de los guerreros de jaguar. Este templo está tallada en la roca de la montaña.
-Convento Agustino, majestuosa edificación del siglo XVI, que muestra aparte de la grandeza de su arquitectura, impresionantes murales al fresco.
-Ex Convento Agustino del siglo XVI. A primera vista recuerda las construcciones medievales, por sus muros rústicos y burdos, la decoración sobria y sus columnas cuadradas; sin embargo, al recorrerlo reconocerás una de las primeras muestras artísticas del mestizaje cultural. Aquí inició la evangelización de toda la zona, el convento fue construido en 1543 por la orden Agustina junto con el Templo del Divino Salvador. Ambos se ubican en el Centro de Malinalco. La fachada es de tipo plateresco muy sencillo y tiene una altura considerable. Puedes visitar tanto el templo como el ex convento, te recomendamos apreciar con calma las bellas pinturas murales que decoran el monasterio, las del claustro bajo son originales del siglo XVI y fueron pintadas por excelentes artistas indígenas de Malinalco.



-Museo Universitario Dr. Luis Mario Schneider/ -Centro Cultural Universitario "Luis Mario Schneider", una biblioteca que alberga poco más de 17 mil ejemplares.
Construído en un terreno donado por el doctor Luis Mario, a la Universidad Autónoma del Estado de México con el fin de crear un lugar que diera testimonio de la riqueza de Malinalco. Es un espacio multidisciplinario que contiene colecciones arqueológicas, documentales, históricas, religiosas, etnográficas, botánicas y artísticas de gran relevancia; además cuenta con una sala de exposiciones temporales y tienda.
Ubicado Sobre la calle Amajac esquina con Agustín Melgar, rumbo a la Zona Arqueológica en el Barrio de Santa Mónica, el museo difunde la cultura, las costumbres y tradiciones del municipio de Malinalco, está integrado por siete salas, temporales y de exposición permanente, dentro de esta última se ubican las salas de: fiestas, tiempo de lluvias, corte estratigráfico, inframundo, tiempo de secas y la del Cuauhcalli, la cual consiste en una reproducción de la fachada e interior de este templo, y tiene como propósito que las personas conozcan el interior del recinto, en la actualidad no se puede entrar por razones de conservación.
Luis Mario Schneider fue un mexicano nacido en Santo Tomé, provincia de Corrientes, Argentina en 1931. Investigador de las letras latinoamericanas, ensayista y poeta; fue académico del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM, además de participar como profesor en las Universidades de Córdoba Argentina; Iberoamericana y Veracruzana, México; Rutgers en Nueva Jersey, Estados Unidos y El Colegio de México, entre otras instituciones.
Su producción consta de 26 publicaciones, 46 ediciones, casi cien artículos, 97 capítulos en libros, diez reportajes, quince reseñas bibliográficas, además de su participación en coloquios, congresos nacionales e internacionales. 
Vivió y trabajó en Malinalco los casi treinta últimos años de su vida, en donde participó activamente en la vida comunitaria y desde donde se convirtió en un decidido promotor de la cultura y el arte en el Estado de México. Murió en Malinalco en abril de 1999, fue sepultado en el cementerio local.

En atención a la voluntad expresa del Dr. Luis Mario Scheider, quien compartió con buena parte de los habitantes de Malinalco el deseo de contar con un museo que diera cuenta de la riqueza de expresiones culturales y singularidades naturales que conviven en ese lugar sin par, la Universidad Autónoma del Estado de México, en calidad de depositaria de su voluntad testamentaria, se dio a la tarea de realizar el proyecto y las gestiones necesarias ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia y ante los gobiernos municipales y estatales, a fin de que la existencia de ese museo fuera una realidad.

Vista interior del cuauhcalli edificio principal del sitio arqueológico de Malinalco



-Capillas. Con 8 capillas de los siglos XVI al XVIII, Malinalco cuenta con una rica arquitectura en estos bellos edificios, sus detalles te maravillarán.
-Pinturas y petrograbados rupestres. Malinalco ha sido mágico y atractivo desde tiempos prehistóricos, es el legado pictórico que nos dejaron nuestros ancestros.
-Parajes, senderos, miradores y cavernas.
-Talladores de madera de Malinalco.
-Paraje "Las truchas".

-El centro de Malinalco Indudablemente el centro tiene un encanto particular, sus calles tienen el sabor de la provincia, de sus huertos frutales y sus casas coloniales. En los jardines te encontrarás con frondosos árboles de mango, aguacate, ciruela, pera y muchos otros frutos que a veces son vendidos en el tianguis de la localidad, los días miércoles.