San Pedro
Tecomatepec, es un poblado donde la alfarería se trasmite de generación en
generación, se fabrican muchos accesorios de cocina a base del barro extraído
de los alrededores de este lugar, mediante un proceso artesanal es moldeado y
solidificado.
Aquí
podrás encontrar piezas ornamentales y de uso doméstico tales como jarros,
platos, servilleteros, platones, caballitos tequileros, fuentes, macetas y más.
Esta es la cruz florida que adquirí de los artesanos de Tecomatepec
San Pedro Tecomatepec, el pueblo para comprar ollas
de barro. Si te hace falta un jarro o una cazuela, visita San Pedro Tecomatepec
en Ixtapan de la Sal, un pueblito donde abunda el barro y el talento de los
alfareros. Es una comunidad de Ixtapan de la Sal y tiene
desde hace más de un siglo vocación alfarera, gracias a los beneficios de sus
minas de barro
Si
estás en Ixtapan, te recomendamos dar un paseo por SAN
PEDRO TECOMATEPEC, donde podrás adquirir el plato o el jarro que te falta.
Esta comunidad está ligada a Ixtapan de la Sal, se encuentra a tan solo cinco minutos desde la cabecera municipal.
La mayoría de
las familias se dedican a la alfarería, esto implica desde artículos ornamentales
hasta de cocina. Los
talleres de este pueblo son de familias que se han heredado de generación en
generación. Es un lugar providente ya que mucha gente llega buscando el barro
para surtirse o para uso personal.
El barro lo obtienen
de los cerros que rodean a Tecomatepec. Tiene un campo abierto que es
comunitario para todos los pobladores, el mejor mes para obtener esta materia
prima es en mayo. En sus talleres lo trabajan; lo dejan secar para después
colocarlo en un recipiente; lo mojan y al final lo baten.
En cuanto se logra
una consistencia bastante espesa, es el momento para colar la mezcla hasta que
sea de consistencia líquida. Después se vierte en arena (espolvoreado) en el
suelo. Generalmente todo este proceso se realiza en las tardes para que a la
mañana siguiente toda el agua se haya absorbido y se recoja una masa lista para
moldearse. Por último, se dividen en porciones para que al final sean las
piezas artesanales.
El
trabajo realizado es con moldes, pero la mayoría se realiza con las manos y
poco a poco el pedazo de barro comienza a tener forma; se deja secar, se
limpia, se pinta y se pone a hornear. Cada taller produce de distinta manera
pero todos con una excelente calidad en el producto final. El resultado es
indudablemente bellísimo y muy bien elaborado. Mucho de este material es comercializado
en distintos lugares del Estado, como en Metepec.
Los artesanos colocan
día a día piezas de calidad, trabajan con todo su amor en esta gran labor
artesanal. Ver el trabajo me deja observar desde otro punto de vista la labor
que realizan. Dedican mucho tiempo a cada una de las piezas, lo cual nos hace
comprender el verdadero significado que representa la alfarería en la historia
y en la cultura del lugar.
También aprovecha para
conocer su Iglesia del siglo XVI junto con la enorme escultura de barro que
hace homenaje a los artesanos.
¿SABÍAS QUE?…El horno se
enciende con trozos de corteza de árboles, principalmente de pino y paja, hasta
alcanzar la temperatura adecuada; después se colocan las piezas y al pasan
varias horas quedan listas las piezas.