Huamantla Pueblo Mágico y su “Noche que Nadie Duerme”
Huamantla, Tlaxcala.- La "Noche que
Nadie Duerme" es parte de una celebración tradicional que se realiza año
con año en la ciudad de Huamantla, con motivo de la fiesta patronal de la
Virgen de la Caridad.
Ocurre la noche del 14 al 15 de agosto y
atrae a visitantes y turistas tanto de la región, como nacionales y
extranjeros. Se le denomina así a la ocasión en que, durante ésta celebración,
la Virgen es bajada de su altar en su basílica y sacada en procesión a recorrer
las calles de la ciudad en un carro alegórico.
Pasa por calles previamente
tapizadas con hermosos tapetes de aserrín y flores, adornadas con luces y
altares en medio de una valla de niñas y jovencitas enmarcan el paso de la
Virgen.
Tras salir la imagen de su santuario, estalla
la pirotécnia y repican las campanas de la basílica, anunciando el comienzo de
la procesión. El recorriendo las calles de la ciudad transcurre entre rezos,
plegarias y ovaciones, también se visitan otros templos de la ciudad haciendo
paradas.
Acompañantes:
Desde la primera procesión
es una costumbre que la Virgen sea custodiada por niñas y jovencitas que hacen
una enorme valla tomadas de la mano. Las acompañantes hoy en día visten con
diseños de Amparo Díaz: vestido blanco y largo bordado de manta acompañado de
una capa y el rebozo. El vestido tiene mangas y la parte de abajo
cuenta con un bordado de grecas prehispánicas; sin embargo, en la década de los
cincuenta se vistieron de manolas, y en otras ocasiones usaron trajes de
aldeanas holandesas.
Recorrido:
Cada año comienza cuando
la Virgen sale de la Basílica, al término de la misa de las 12 am del 15 de
agosto. Son aproximadamente 7 km los recorridos por las principales calles de
la ciudad en un total de 9 horas acompañado de rezos, plegarias y ovaciones. Se
visitan otros templos de la ciudad haciendo paradas, quemando fuegos
pirotécnicos y entonando cánticos, durando toda la madrugada hasta el amanecer
del día 15. Es así cuando al regresar la multitud de personas con la imagen de
la Virgen de nuevo a su santuario, estallan los aplausos entre los asistentes,
y en el atrio de la Basílica varias bandas musicales entonan Las mañanitas y se hacen diversas representaciones de bailes típicos de la región
Miles de fieles durante la procesión admiran
los tapetes multicolores con motivos florales y religiosos, que son obras
de arte efímeras dignas de admirarse.
Son confeccionadas desde hace varios años
por artesanos huamantlecos representando así una expresión del culto que le
rinden a su patrona, arte efímero que ha traspasado las barreras
internacionales.
La confección de estos tapetes en un
espectáculo para el público, desde que dan inicio solo unas cuantas horas antes
de iniciar el recorrido. Las calles son cerradas a la circulación, y se
empiezan a colocar floreros, lámparas y festones de colores para aumentar la
elegancia del decorado por donde más tarde pasará la procesión.
La belleza de
estas obras termina una vez que pasa la multitud sobre ellas siguiendo el paso
a la Virgen. Los artesanos locales, famosos en el mundo por la elaboración de
tapetes y alfombras de aserrín y flores, iniciaron la confección de alfombras en
honor de la Virgen de la Caridad, ante los festejos de la Feria de Huamantla.
Ésta celebración es internacionalmente
conocida debido al gran colorido que la ha caracterizado, desde que cobró fama
y popularidad la devoción por ésta imagen de la Virgen bajo la advocación de
Virgen de la Asunción.
El pueblo después tituló con el nombre de
Virgen de la Caridad, porque era sacada a las plazas de la ciudad, para que la
gente depositara víveres y alimentos ante ella, para entregarlos a los pobres
que lo necesitaban.
Con el paso del tiempo y el aumento de la devoción a esta
imagen de la Virgen María, eran cada vez más las personas que venían de varios
puntos de la entidad a venerarla y visitarla durante su celebración patronal.
Por esta razón, su antiguo santuario colonial de estilo barroco, construido en
el siglo XVII, fue demolido para construir uno de dimensiones más grandes, y es
el que actualmente aloja a la venerada imagen.
En el atrio de la basílica
también se confeccionan diariamente alfombras florales con temas religiosos
desde el inicio del mes de agosto, que son sustituidas cada tres días por otras
nuevas que realizan afamados alfombristas de la región y de otras partes del
país.
Dice la tradición que a fines del S. XVII,
vivió en el lugar donde actualmente se levanta el Santuario de la Caridad y en
humilde choza, un indio de nombre Baltazar, que poseía una imagen de la Virgen
de la Asunción, a la que honraban todos los vecinos. Posteriormente Baltazar
construyó una capilla a la que fue trasladada la imagen. Se hizo cargo de la
ermita un clérigo de apellido Lechuga.
La imagen de la Virgen de la Caridad es de
talla completa, mide 85 centímetros de altura y se conserva en buen estado a
pesar del tiempon una diadema de oro circunda su cabeza. La corona, la aureola
y la palma fueron donadas por don Porfirio Díaz para ofrecerle su amor y
gratitud por haber ganado la batalla de Tecoac.
Se le denomina arte efímero a la confección
de las alfombras en el municipio de Huamantla, porque los habitantes de cada
barrio se organizan para ofrendar una pieza de arte única a la Virgen de la
Caridad, en la explanada de la basílica, misma que es cambiada cada 24 horas.
En un espacio de aproximadamente 110 metros
cuadrados los alfombristas confeccionan una alfombra, cuyos temas generalmente
son pasajes bíblicos o imágenes de la patrona, con un marco de semillas o
flores, el tiempo promedio en el que concluyen su obra es de ocho horas. El
precio de una alfombra es de entre 30 y 45 mil pesos, dependiendo de los
elementos que contenga la pieza, es decir, pueden ocupar desde aserrín teñido,
pasando por tierra de diferentes texturas, arena, polvo de piedras finas como
el mármol, flores sencillas, follaje y semillas. –
http://e-tlaxcala.mx/nota/2013-08-03/municipios/huamantla-pueblo-m%C3%A1gico-y-su-%E2%80%9Cnoche-que-nadie-duerme%E2%80%9D#sthash.pBRxnW8u.dpuf