Una romería, una “llevada de la Virgen”, Patrimonio Cultural Inmaterial
de la Humanidad. La
Romería de Zapopan, la segunda más grande de México
“Gracias al continuo apoyo de las comunidades a la
romería, este elemento del patrimonio cultural se ha convertido en uno los más
populares y arraigados del oeste de México”, apunta el portal de la UNESCO.
Agrupados en asociaciones civiles y eclesiásticas bien
organizadas, los depositarios y practicantes de la romería “han garantizado con
éxito su supervivencia hasta la fecha”.
El voto para su inscripción en la Lista Representativa
del Patrimonio Cultural fue por unanimidad y será bajo la denominación oficial
de “La Romería, ciclo ritual de ‘La Llevada’ de la Virgen de Zapopan”.
Nuestra Señora de la Expectación de
Zapopan,
Nuestra Señora de Zapopan'o Virgen de Zapopan se venera en Zapopan, Jalisco. También se le
conoce como La Generala, La Reina y Madre de Jalisco, La
Estrella de la Evangelización, entre otros nombres más que ha recibido por
parte del pueblo jalisciense. Es la patrona de Universal de la Arquidiócesis de Guadalajara y su festividad es
el 12 de octubre.
La
Romería de la Virgen de Zapopan
es una tradición del estado de Jalisco que se remonta a 1695, año en el
que la Virgen 'salvó' a los
pobladores de la zona, después de una serie de epidemias e
inundaciones.
Guadalajara se había inundado, luego vinieron las epidemias y
las muertes. Como se usaba en 1734, la gente pidió al ayuntamiento que trajera
a la Virgen de Zapopan para pedir su intercesión y que las calamidades cesaran
“y como, de acuerdo a los testimonios de la época, la gente experimentó la
seguridad, la confianza y el alivio, así prometió Guadalajara seguirla trayendo
cada año y de ahí nace que la gente en forma de gratitud la acompañara en su
regreso”, narra el historiador y sacerdote Armando González Escoto.
La Romería comenzó de una forma espontánea, de acuerdo con el
presbítero. Las ceremonias oficiales para despedir a la Virgen eran organizadas
por el Gobierno y la Diócesis la cual consistía en una procesión y una misa
dentro de la ciudad. Al día siguiente dos regidores del ayuntamiento y dos
canónigos se llevarían la imagen en un carruaje de caballos, cuando era
inminente su partida, en noviembre de 1734, la gente de la ciudad no permitió
que la imagen regresara sola. Desenganchó los caballos y se llevó en vilo el
carruaje hasta Zapopan.
Así
es como La Virgen de Zapopan se
convirtió en Patrona contra los rayos, tempestades y epidemias,
por lo que en 1734 pidieron a las autoridades eclesiásticas sacar a la Virgen
de la Catedral para llevarla a todas las comunidades para prevenir cualquier
catástrofe.
Esto
continúa hasta estos días como una de las tradiciones más importantes de
Jalisco. Cientos de personas no van a trabajar, se suspenden las clases,
negocios y calles cierran, para dar paso a la segunda peregrinación más grande
México.
Cada
12 de octubre, la
Virgen de Zapopan sale de la Catedral Metropolitana de Guadalajara hacia la
Basílica de Zapopan, en un recorrido de más de ocho kilómetros, acompañada por
más de un millón 700 mil peregrinos.
La
festividad inicia en la Catedral de Guadalajara con una misa de despedida y
sale por las principales avenidas rumbo a los Arcos de Zapopan, Andador 20 de
noviembre y llega a la Basílica de Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan.
Durante
el recorrido se realizan presentaciones
de baile prehispánicos y tradicionales, este año participan 33
mil 850 danzantes, provenientes del Cuartel Real Unión de Danzas Autóctonas de
Jalisco, el Cuartel General de Danzas Autóctonas de Zapopan, el Cuartel General
de Danza Chimalhuacanas del Estado, Danzas Marianas y de otros estados.
Danza Azteca: El 12 de Octubre asisten 2 millones de peregrinos de todo México a visitar la Virgen de Zapopán. Los danzantes aztecas rinden culto a la virgen a través de sus danzas.
La presencia de danzantes es una imagen infaltable en la
fiesta de la Romería. Los bailes que se observan en lo que se conoce también
como “La llevada de la Virgen” forman parte fundamental del recorrido en el que
también se escuchan cantos y oraciones de miles de católicos que inician el
peregrinaje en la Catedral Metropolitana y concluyen en la Basílica de Zapopan las
danzas en la Romería, que tiene sus inicios en 1734.
“Es una expresión ciudadana que nos hace recordar nuestras
raíces indígenas a partir de vestirse como tal, rescatar y mantener ciertas
tradiciones de los rituales en el momento contemporáneo. Además de alegrar la
fiesta, es también un acto devocional y muchas veces de arte en el sentido de
hacer una manda, es decir, a través del esfuerzo que representa la danza
agradecerle a la virgencita todo lo que les ha brindado a través del año, su
protección, su ayuda y es una manera de agradecer con el cuerpo toda la fe a la
Virgen. Y también los danzantes se asumen como guardianes de la Virgen, es una
especie de ejército que está ahí para proteger que no haya ningún atentado a la
imagen de ella”.
Entre los danzantes existen una gran variedad de grupos que
se distinguen unos de otros, algunos que emergieron en territorio jalisciense y
otros fueron adoptados. “Hay danzas mestizas urbanas, aztecas, concheras, los
que parecen apaches, pero también hay los que están ligados a los pueblos
indígenas y que recrean el folclor de Jalisco como es la danza de los
tastoanes, que es propia de Jalisco, alrededor del Santo Santiago, y que
obviamente es un sincretismo por eso se dan en el marco del catolicismo sino se
darían en otro tipo de celebraciones. También está la de los Sonajeros de
Tuxpan, que es una manifestación del pueblo indígena que quedó dentro del Sur
de Jalisco, y que tiene una cantidad de fiestas y tiene su propia danza.
“La danza era una manera de celebración indígena, pero
también era un rito de guerra y chamánico; cuando llegaron los españoles
conquistadores y los frailes quisieron prohibir muchas de esas prácticas pero
permitieron la danza porque en España también había fiesta y danza alrededor de
las imágenes católicas y los conquistadores, y eso se llamaban danzas de
conquista. Pero detrás de eso se mantuvieron muchos significados indígenas,
detrás de las danzas concheras aunque son totalmente urbanizadas y mestizadas
hay muchos elementos de tradiciones otomíes, y uno puede crear esta analogía
con la comparación de qué es lo que practican los indígenas otomíes, una
resistencia cultural que durante 500 años se han mantenido trozos de lo que fueron
las tradiciones indígenas”.
Bailar en honor de la Virgen: Ese día finaliza el ciclo anual del recorrido que, desde mayo, hace una réplica de “La Generala” en diversos sitios religiosos y fiestas comunitarias en el Estado de Jalisco. En “La Llevada”, la imagen es traída de regreso a su lugar.
Este regreso es
celebrado con una festividad que atrae diversos grupos de bailarines de
comunidades indígenas de México.
“El ritual de ‘La
Llevada’ y sus actividades conexas, atraen a enormes muchedumbres y convierten
las calles y espacios públicos en una gran fiesta comunitaria, acompañada de
expresiones artísticas diferentes que son producto de una elaboración
colectiva”, dice el sitio de la UNESCO, organismo que acaba de nombrar a la
romería Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad.
Cada año las
comunidades interactúan en la organización del periplo de la Virgen como en la
romería de “La Llevada”.
Esto fortalece los
vínculos comunitarios y renueva las tradiciones ancestrales. “Gracias al
continuo apoyo de las comunidades a la romería, este elemento del patrimonio
cultural se ha convertido en uno los más populares y arraigados del oeste de
México”, apunta el portal de la UNESCO.
Agrupados en
asociaciones civiles y eclesiásticas bien organizadas, los depositarios y
practicantes de la romería “han garantizado con éxito su supervivencia hasta la
fecha”.
El voto para su
inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural fue por
unanimidad y será bajo la denominación oficial de “La Romería, ciclo ritual de
‘La Llevada’ de la Virgen de Zapopan”. La tradición de Zapopan fue evaluada
junto con otras 39 manifestaciones culturales, presentadas por distintas
naciones.
La Romería de la Virgen de Zapopan,
declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La Romería de la
Virgen de Zapopan, la manifestación religiosa y cultural con mayor arraigo en
Jalisco (México) que se celebra anualmente desde 1734, fue declarada el pasado
1 de diciembre de 2018 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La elección se hizo
durante la XIII sesión del Comité
Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Oficina de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reunido en la ciudad de Port Louis,
República de Mauricio, África. Representantes de 24 Estados parte que integran
dicho comité, reunidos desde el 26 de noviembre de 2018, votaron de manera
unánime a favor de la inscripción de este elemento cultural mexicano en la Lista Representativa
del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad bajo el nombre
oficial de La Romería, ciclo ritual de ‘la Llevada’ de la Virgen de Zapopan,
reconociendo que es una de las tradiciones populares más fuertemente arraigadas
en el occidente de México.
Arquidiócesis de
Guadalajara
Como representantes
de la comunidad portadora, esta iniciativa municipal fue respaldada por la
Arquidiócesis de Guadalajara, la Provincia Franciscana de los Santos Francisco
y Santiago, que custodia la imagen en su Basílica en Zapopan, los cuarteles de
danzantes en honor a la Virgen, la Guardia de Honor y los calabroteros que
forman la valla de protección en la Romería cada 12 de octubre.
El 12 de octubre de
madrugada, la imagen de ‘La Generala’, como también se le conoce localmente,
sale de la sede arzobispal y comienza ‘La Llevada’ a su Basílica en Zapopan. Un
recorrido de casi 9 kilómetros por las calles de la ciudad, acompañado de
danzas, música, rezos y pirotecnia, en el que participan más de 30 mil
danzantes.
Familias enteras que
han conservado hasta la actualidad la tradición que inició en el siglo XVI con
los recorridos de la “Virgen Peregrina” y que se consolidó adquiriendo su
expresión actual como un ciclo de peregrinaje con la participación de más de 2
millones de personas y un multitudinario retorno a su Basílica desde el siglo
XVIII.
La Virgen de Zapopan y la Romería
La imagen de la
Virgen de Zapopan, de sólo 34 cm de alto, está hecha con pasta de caña de maíz
y manufacturada muy probablemente por artesanos indígenas del estado de
Michoacán en el siglo XVI. Fue llevada a Jalisco por el misionero franciscano
Fray Antonio de Segovia en 1541, quien la encomendó a los indígenas.
Desde entonces, se le
atribuyen milagros e intervenciones en guerras, rebeliones, pestes, tempestades
y sequías en favor de la población, por lo que a lo largo de los siglos ha
recibido los títulos de Pacificadora, Taumaturga, Patrona contra rayos,
tempestades y epidemias, Generala de las Armas de Nueva Galicia, Patrona
Universal del Estado de Jalisco, Reina del Lago de Chapala, Patrona de los
agentes viajeros, entre otros.
México: 9 elementos
en Patrimonio Cultural Inmaterial
Con esta
declaratoria, México suma 9 elementos inscritos en la Lista Representativa del
Patrimonio Cultural Inmaterial: Festividades indígenas dedicadas a los muertos
(2008); La ceremonia ritual de los voladores (2009); Lugares de memoria y
tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal,
guardián dede un territorio sagrado (2009); La cocina tradicional mexicana,
cultura comunitaria, ancestral y viva- El paradigma de Michoacán (2010); Los
parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo (2010); La
pirekua, canto tradicional de los p’urhépecha (2010); El Mariachi, música de
cuerdas, canto y trompeta (2011); La charrería, tradición ecuestre en México
(2016) y La Romería, ciclo ritual de La Llevada de la Virgen de Zapopan (2018).