lunes, 26 de febrero de 2018

- Acapulco, destino de playa y fiestas

Acapulco es el destino playero que más fama le ha dado a México a nivel internacional gracias a su bello entorno natural, su arena dorada, su clima tropical, sus aguas cálidas y su gente. Obviamente que el sitio es sumamente atractivo para quienes aman el mar, pero no sólo eso, pues cuenta con cosas interesantes que satisfacen todas las aficiones, y todas las edades.
En Pie de la Cuesta te encontrará el sonido del mar incansable mientras das una caminata larga. En Acapulco convive la cultura nocturna con las playas más contrastantes, donde encontrarás donde nadar, dar una caminata o simplemente ver la puesta de sol.
Acapulco es quizás el centro turístico más importante del país debido a su cercanía con la Ciudad de México, pero lo cierto es que desde siempre ha sido un punto de encuentro gracias a la magia que encierra.
En La Quebrada, esa piedra saliente de 35 metros de altura a la orilla del mar, verás a los clavadistas caer hacia la noche iluminada por antorchas. La Casa de los Vientos exhibe “La serpiente emplumada”, el mural de Diego Rivera. Barra Vieja te hará recordar la vastedad del mar. La Laguna de Coyuca ofrece una paleta de colores naranjas y rojos al ponerse el sol.
Acapulco recibió recientemente una inversión millonaria destinada a la restauración y ampliación de su infraestructura, haciendo que el área turística se expandiera hasta la Barra Vieja, incluyendo también Punta Diamante. Grandes cadenas de hoteles o sencillas hospederías han incrementado año con año el registro de visitantes, haciendo posible la estancia para toda clase de turistas.
Sin embargo, cierto es que los hoteles más concurridos y de mayor fama están ubicados en las propias playas del puerto, el cual hierve con el bullicio de bañistas, vendedores ambulantes, con los múltiples entretenimientos que se ofrecen uno tras otro. 
Acapulco es un conjunto de atracciones de toda clase: fiesta sin fin en sus tantas discotecas, centros nocturnos o restaurantes a lo largo de la Av. Costera Miguel Alemán, tiendas que ofrecen artesanías de toda clase, boutiques con la más reciente moda europea o joyería fina, fraccionamientos exclusivos en donde famosos artistas tienen lujosas residencias, el Club de Yates, centros de convenciones de enorme capacidad y, por si fuera poco, punto ideal para la organización de festivales culturales y artísticos a nivel masivo.
La variedad de deportes acuáticos o de entretenimiento encontrados en este famoso puerto es tan diversa que satisface a cualquier visitante: pesca en alta mar, esquí acuático, buceo, paracaídas, planeadores, wind-surf, jet ski, bungee, paseos en lancha o a bordo de botes rápidos en el río Papagayo. 
Y por supuesto, no podían faltar las canchas de tenis o los campos de golf, los cuales han sido sede de múltiples torneos y copas internacionales.
Pero Acapulco, si bien es un centro de diversión ilimitado, también es una ciudad rica en historia y monumentos legados desde hace siglos.
Por ejemplo el Fuerte de San Diego, construido en el siglo XVII para proteger al puerto de los ataques pirata, sirve hoy como albergue para el Museo Histórico de Acapulco. 

En el llamado Acapulco Viejo, donde se halla el Zócalo, permanece con su encanto arquitectónico la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, rodeada de restaurantes al aire libre con música viva. 
Desde aquel punto se alquilan pangas con las cuales se puede navegar y apreciar al puerto en todo su esplendor, llegando hasta la cruz que adorna la bahía y que forma parte de la Capilla Ecuménica de la Paz.
¡Y cómo no apreciar la audacia de los clavadistas en La Quebrada! quienes saltan desde lo alto de un risco de 40 metros de altura para zambullirse con precisión en un estrecho canal de 7 metros de ancho y 4 metros de profundidad. 
Por las noches los clavadistas siguen asombrando a los curiosos, pues iluminan el peligroso descenso con antorchas encendidas.
Y no cabe duda que el entorno natural de Acapulco haya sido una de las razones por las que ha recibido tanta atención. Para quienes gozan del ecoturismo, en la Laguna de Coyuca tienen lugar interesantísimas excursiones a bordo de botes, recorriendo los canales que serpentean entre la tupida maleza de la región.
En la Laguna de Tres Palos las aves de plumaje multicolor sobrevuelan las cercanías, otro de los atractivos que llaman la atención de los visitantes.
¡Y no cabe duda que en Acapulco uno debe tomar el sol! En Bahía de Santa Lucía el turista tiende su toalla sobre la arena, abandonándose al reposo mientras saborea una bebida refrescante o se ordena un coctel de mariscos; las playas de Pie de la Cuesta, Caleta o Caletilla, ideales para una larga estancia sentados en una silla confortable o al calor de la arena; Revolcadero el punto perfecto para quienes se entregan al mar con sus tablas de surf, o Puerto Marqués ofreciendo las emociones del jet ski a través de sus aguas. ¡Es Acapulco! El puerto ideal para gozar los 365 días del año.
Además de haber sido un puerto importante del comercio de la Nueva España, es en la actualidad uno de los primeros y más importantes puertos de México por ser una escala para el envío y cruce de las líneas que circulan entre Panamá y San Francisco por medio del puerto transatlántico
Acapulco se hizo de su fama mundial en la década de 1950, visitado sobre todo por estrellas de Hollywood; en la actualidad Acapulco sigue siendo famoso por su vida nocturna y todavía atrae a muchos turistas, aunque la mayoría son nacionales, y se ha convertido en uno de los destinos turísticos de México más importantes, al lado de Cancún y la Ciudad de México.
La ciudad se divide en tres grandes zonas turísticas: Acapulco Tradicional, Acapulco Dorado y Acapulco Diamante. En la primera se localiza el centro de la ciudad, y el puerto, así como los barrios y fraccionamientos más antiguos, mientras que las otras dos concentran la zona hotelera, condominal-residencial, así como diversos núcleos comerciales y de entretenimiento. Acapulco zona turística Triángulo del Sol del estado, junto con Ixtapa, Taxco y Zihuatanejo.
El nombre Acapulco proviene del idioma náhuatl, el término de Juárez se agregó oficialmente en 1885, en honor a Benito Juárez, ex presidente de México.
La belleza del puerto de Acapulco es asombrosa. La gente que visita el puerto queda asombrada por su hermosa naturaleza. El alma de Acapulco se lleva en cada rincón que vayas.
Las noches en Acapulco son pura fiesta. Después de una agradable cena, aprovechando la brisa nocturna y un lindo paseo por sus avenidas, no olvidarse de entrar en una de las muchas discotecas y lugares de música para gozar de una excelente velada.  
  * HISTORIA:
Fundado aproximadamente hace dos mil años por los indios tiahualca, sirvió después en tiempos de Hernán Cortés como centro de construcción de buques, así como punto de partida para múltiples expediciones por el pacífico a lo largo del siglo XVI. También llegaban a sus costas una importante cantidad de materias primas procedentes del lejano oriente, mas aquel puerto estaba destinado a crecer en otro sentido: para 1945 sería terminada la carretera directa que le conectaría con la gran capital, lo que para aquel entonces haría que los largos y cansados traslados de los viajeros se simplificaran a sólo 6 horas de viaje.
En 1521 tras la conquista de México-Tenochtitlan, Hernán Cortés envió expediciones al sur con el objeto de localizar vetas de oro. El 25 de abril de 1528 por orden del Rey Carlos I de España, Acapulco pasó a poder directo de la corona tomando el nombre de «Ciudad de los Reyes».
Fue fundada por Antonio de Mendoza y Pacheco, primer virrey de la Nueva España al designar al primer alcalde y Fernando de Santa Ana llevó a 29 familias españolas provenientes de la Ciudad de México para colonizar en el año de 1550. Sin embargo, no fue hasta el 17 de noviembre de 1599 cuando el Rey Carlos II de España ascendió a Acapulco a rango de Ciudad
Poco después, por encargo de la Realeza Española, Fray Andrés de Urdaneta cruzó el Océano Pacífico desde el archipiélago de las Filipinas con la finalidad de encontrar la mejor ruta, que por más de 250 años comunicaría a las colonias asiáticas españolas con la Península Ibérica. De ahí surge la famosa y equivocadamente nombrada "Nao de China", que en realidad era un barco tipo Galeón y que partía desde Acapulco y hacía el tornaviaje desde Filipinas. Fray de Urdaneta describe a Acapulco como un puerto "Grande, seguro, muy saludable y dotado de buena agua". De 1571 a 1815, Acapulco se convertía una vez al año y durante casi dos meses, en el punto de comercio más activo y dinámico de la Nueva España, superando incluso al puerto de Veracruz. En 1697, La población del puerto se triplicaba durante los días que llegaban los galeones cargados de bellas novedades de oriente, como: China, Japón, Ceylán, Damasco.
Para 1964 se construiría el aeropuerto internacional de Acapulco, convirtiéndolo en un verdadero paraíso del jet- set internacional que, hasta nuestros días, conserva su fama a nivel mundial.
A lo largo de la historia del puerto, se hicieron propuestas frecuentes para cambiar la terminal de Acapulco a otro puerto. La razón era que se buscaba mayor accesibilidad a la ciudad de México, mejores condiciones de clima, y otras ventajas.